Previo al descargo que hizo, hoy, Cristina Fernández de Kirchner tras la condena solicitada por el fiscal Diego Luciani, quien pidió 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua de ocupación de cargos públicos, varios dirigentes de la política internacional manifestaron su apoyo a la vicepresidenta.
Dilma Rousseff, ex presidenta de Brasil, utilizó su cuenta de Twitter para respaldar a su par argentina y escribió: "Manifiesto mi más incondicional solidaridad a la vicepresidenta de Argentina y presidenta del Senado de este país hermano, @CFKArgentina. Cristina Kirchner es víctima de un acto brutal de lawfare y de persecución política".
Luego, desarrolló en un hilo las ideas principales de su postura, en el cual describió a la expresidenta como "líder popular argentina", asegurando que está siendo acusada por irregularidades que hace 15 años nunca fueron probadas.
Otro de los que alzó la voz para expresar su apoyo a la vicepresidenta fue Evo Morales: "Como habíamos advertido, la hermana @CFKArgentina es víctima de un ataque inclemente de "lawfare", o guerra política que usa a la justicia como arma, para inhabilitarla.". Además, repudió la acción del arco judicial y tuiteó con el hashtag #TodosConCristina
Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierda francesa, también mostró su solidaridad y habló del "uso de la Justicia para el ajuste de cuentas político", haciendo alusión a que se usa en todo el mundo.
A su turno, Pablo iglesias, ex vicepresidente del Gobierno español y exsecretario general de Podemos expresó que "la solidaridad y el compromiso se demuestran en este tipo de momentos".
"Podemos dar la cara por quien la ha dado por nosotros", afirmó, al retuitear un posteo de una eurodiputada de esa agrupación política donde se caracterizaba la situación de la Vicepresidenta argentina como "un ataque lawfare mediático y judicial".