Han pasado más de 24 horas de la agresión de M.M y su padre Luis Fernando Baffa no para de hacerse preguntas. La adolescentes terminó hospitalizada después de haber sido agredida por dos chicas de su edad en el curso de la Escuela de Comercio de Famaillá.
La adolescente, que cursa el cuarto año, antes de las 16, recibió un mensaje amenazador por parte de una chica de otro establecimiento educativo que decía: “te estamos esperando”. Por esa razón, la víctima en el recreo prefirió quedarse dentro del aula. Pero nunca se imaginó que ingresaría al curso y, junto a una compañera, le propinarían una feroz golpiza.
“Entre las dos, la sujetaron y le tiraron los pelos y arañaron el rostro. Luego la tiraron al suelo y le patearon la cabeza y el rostro. Las autoridades de la escuela, en vez de hacerla atender por el servicio médico del seguro, la mandaron a la casa”, explicó el padre de la víctima. “Al llegar a casa la encontré muy golpeada. La llevé al centro asistencial, pero como estaba mareada y tenía vómitos la derivaron al Hospital Padilla. Recién le dieron el alta recién a las 4 de la mañana después de que analizaran los resultados de la tomografía que le hicieron”, añadió.
Baffa, por ahora no pudo hablar con su hija para que le contara por qué la habían agredido. “Sospechamos que ella, por ser alumna de una escuela de modelos, la entrevistarían en un programa hoy (por ayer) de la televisión. Si es eso, no se puede creer a lo que llegamos”, se lamentó.
Pero hay otras cuestiones que molestaron al padre de la víctima. “No puedo creer que una alumna de otro establecimiento haya ingresado como si nada hasta un curso. A mí, que soy el padre, y a su tío, que también aparece como tutor, no nos dejan pasar sin autorización de las autoridades. Eso está perfecto, pero lo otro es un horror”, opinó.
“También no puedo creer que una de las agresoras, que ya la habrían denunciado por hechos similares y nadie haya hecho nada. Es más, la hija de mi pareja, que va al mismo establecimiento que ella, también está siendo amenazada”, denunció.
Baffa no sólo está angustiado por el estado de salud de su hija, sino porque hasta ayer al mediodía las autoridades no le habían dado ninguna respuesta. “De la escuela recién hoy me habló el director, pero no lo atendí porque me parece de terror que lo haya hecho 20 horas después. Ellos deberían haber actuado antes. Lo mismo pasa con la Policía. Desde el viernes a las 18 estoy dando vueltas para hacer la denuncia, pero no pude hacerlo porque había otras personas, porque no había luz, en fin, siempre pasaba algo”, finalizó.