La responsable de la Secretaría de Energía de la Nación, Flavia Royón, reconoció que el nuevo esquema tarifario confeccionado a partir de la redistribución de los subsidios genera “nerviosismo e incertidumbre” porque no resulta un tema sencillo de explicar a la ciudadanía argentina. En esta línea, la funcionaria, que eligió el ministro Sergio Massa para que encabece la cartera energética, mantuvo la línea argumentativa del gobierno al sostener que el nuevo esquema no se trata de un tarifazo sino de “una readecuación de subsidios que busca tener tarifas más justas”.
En diálogo con el programa televisivo ‘A dos voces’, la dirigente salteña reconoció también que la actual medida está enmarcada en el plan de ordenamiento fiscal planteado por el responsable del Palacio de Hacienda. “Con esta medida se pretende que aquellos sectores de menores ingresos no sufran aumentos y readecuar los subsidios por etapas para que aquellos que pueden afrontar el costo de la energía lo hagan”, enfatizó. Y detalló que quienes necesiten el acompañamiento del Estado “lo seguirán teniendo”.
Royón también defendió el nuevo esquema tarifario al precisar que en el año 2019, los gastos en servicios energéticos representaban el 5,3% de un salario promedio, mientras que en la actualidad y a pesar del ajuste, el porcentaje se redujo al 2,5%. “Cuando hablamos de pobreza energética nos referimos a que una familia necesita más del 10% de sus ingresos para afrontar el costo del servicio energético. En 2019, se incorporaron 3,9 millones de familias a ese sector. Y desde esa fecha a la actualidad se recuperaron 3,5 millones de familias”, afirmó la profesional. Y remarcó: “Lo que estamos haciendo es trabajar a conciencia para que la readecuación de subsidios permita generar tarifas justas, con un Estado que acompaña a quien lo necesita porque entendemos también que es injusto que los subsidios sean indiscriminados”.
En el marco de la 19° edición del Consejo de las Américas, la dirigente también dijo que “esta es la primera vez” que se implementa algo similar en el país “entonces, tiene una complejidad para que la gente lo entienda”. “Hemos hablado de ejemplos concretos sobre los aumentos que podría esperar la gente, que entendemos que son asequibles en esta primera etapa”, declaró.
En ese contexto, a Royón le preguntaron por los recientes dichos del presidente de la Cámara de Comercio, Mario Grinman, quien advirtió que el incremento de tarifas va a disparar la inflación. A ese respecto, manifestó: “Repito que esto es una medida dentro del programa de Massa para llevar orden fiscal. Una de sus grandes máximas es combatir la inflación y para eso hace falta orden fiscal. La reducción de los subsidios es parte de ese programa”.
Consultada sobre los incrementos que percibirán los usuarios a partir de la próxima facturación de la luz, la ex secretaria de Minería de la provincia de Salta precisó que gran parte de las familias argentinas seguirán sin registrar grandes cambios en la facturación. Independientemente de los usuarios de altos ingresos que dejarán de recibir subsidios, Royón indicó que el 80% de las familias argentinas consumen menos de 400 kilovatios horas (kWh) -el límite mensual que tendrán los usuarios de ingresos medios para mantener los costos subsidiados- y en un promedio se ubica en torno a los 250 kWh por mes. En relación al gas, la funcionaria dijo que en cada subzona se publicará mes a mes, el tope de gas que se va a subsidiar. “Los consumos en el norte del país podrían registrar un aumento cercano a los $ 300 en tres tramos (septiembre, noviembre, enero) para quienes tienen subsidios y para quienes no pidieron este beneficio, los aumentos pueden llegar hasta los $ 1.000”, exclamó.
Aumentos promedio
En medio de este nuevo escenario, el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, ratificó que la política de segmentación de subsidios a los consumos de luz, gas y agua también tendrá un impacto directo en el control de la inflación.
En diálogo con Télam Radio, Yanotti, destacó que “a una parte de la población que bien evidenció ingresos altos o no solicitó subsidio se le va a retirar ese subsidio en parte”. “En esta oportunidad el 20% que recibe en la electricidad y en una factura promedio con un consumo promedio de 250 o 300 kilovatios, la quita va a rondar los $ 800 o $ 850 mensuales. Para el resto de la población los subsidios se van a mantener, en el caso de los ingresos medios se va a incentivar el uso eficiente, inteligente del recurso, poniendo un tope de consumo y a partir del tope recién van a pagar sobre el diferencial el mismo precio de quienes vayan a perder los subsidios”, agregó.
En esta línea, Yanotti también hizo una mención especial a la población de ingresos bajos y aseguró que “los que se encuentren en una situación de vulnerabilidad socio económica más importante van a seguir manteniendo los subsidios y para eso se ha articulado con todas las provincias, donde todos los que hoy reciben tarifa social también va a mantener hasta tanto haga el registro”.
¿Más inflación?: reclamo de los comerciantes
Según Mario Grinman, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios (CAC), la suba de tarifas tendrá un impacto directo en los precios. “La macroeconomía se tiene que estabilizar, es lo primordial, los números se tienen que corregir. Pero levantamos la voz de que no podemos pagar tarifa plena, porque las pymes no tenemos los mismos márgenes que las grandes empresas. Además, hay que tener en cuenta que gran parte del país cuenta solo con energía eléctrica, por lo que el impacto podría ser peor. Pero todos estos costos, que en otros tiempos eran fijos y hoy se convirtieron en variables, se corrige a precios”, manifestó el referente del sector.