Que Gimnasia de Mendoza se haya prendido en la lucha por los primeros puestos de la Primera Nacional no es algo casual. Sin tener el marketing, ni los nombres rimbombantes de otros equipos, los dirigidos por Luca Marcogiuseppe se transformaron en una piedra en el zapato para más de un oponente en base a ser un equipo organizado, que defiende bien, al que rara vez lo encontrás mal parado y que sabe aprovechar cada una de sus chances.

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El “Lobo” llega a La Ciudadela ostentando el mote de ser el equipo al que menos goles le convirtieron en el torneo (sólo 12 en 27 partidos) y el que lleva más tiempo con la valla invicta (a su arquero Tomás Giménez le marcaron por última vez hace 767 minutos; más de ocho partidos). Pero eso no es todo.

Gimnasia lleva 13 partidos sin perder, en los que sumó seis victorias y siete empates. Pero lo llamativo es que de los últimos 25 partidos sólo perdió en dos oportunidades. Por lo que aparece como uno de los rivales más difíciles de los que pisaron La Ciudadela durante esta temporada.

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“Creo que va a ser un partido para medir para qué estamos. Sería muy importante ganar; queremos extender esta buena racha y con esa idea vamos a jugar”, sentenció el lateral izquierdo Fernando Bersano.