“La irredenta”, la obra de Beatriz Mosquera sobre tres prostitutas y una travesti en un universo femenino atravesado por el sometimiento, vuelve a los escenarios tucumanos. La versión puesta por Pablo Vera estará a las 20 en El Círculo de la Prensa (Mendoza 240), con las actuaciones de Gabriela Aguirre, Cyntia Bulva, Yanina Chaves y el propio director.

“Es un texto poético y revelador. Muestra ciertos aspectos de la naturaleza humana plasmados en personajes monstruosos y humanos, dentro de un universo en el que las artimañas que usa ‘el Poder’ quedan expuestas en toda su brutal y descarada perversidad. Es actual, más allá de haber sido escrito hace más de 40 años, porque refleja de manera sustancial el progresivo deterioro y esclerosamiento de las instituciones del Estado”, plantea el director, que reivindica la reposición en la necesidad de defender “el rol del teatro como un espacio de ejercicio de la memoria y como una herramienta social que nos permita vernos con nuestros aciertos y errores, reconocernos en nuestras repeticiones y proponernos preguntas más que darnos respuestas”.

En este retorno, que incluye tener la mira puesta en la preselección en la Fiesta Provincial de Teatro que organiza el INT, el elenco ha tenido algunos cambios de su versión original. “Además de continuar mi labor como director, encarnaré a Dolores (la travesti) porque siempre me gustó el personaje. Aguirre estará en la piel de Irredenta quien, a diferencia de los tres meses de ensayo del año pasado, solo tuvo un o para preparar el personaje. Chaves y Bulva siguen al pie del cañón desde el principio al igual que Benjamín Tannuré Godward quien se encarga de la asistencia general, la prensa, la gráfica y el material audiovisual”, describe.

Vera diferencia entre distracción y divertimento en el hecho artístico: “el público que asiste a ver un espectáculo, más precisamente teatro, puede divertirse viendo un drama, una comedia, una tragedia, un sainete o un grotesco y puede encontrarse con aspectos reveladores en cualquiera de estos géneros. Con la comedia se reirá, con un drama es probable que no, pero seguro que con ambos vivirá un momento catártico. Si alguien va al teatro buscando no pensar, es probable que, en el mejor de los casos, salga decepcionado, pero sí se va a divertir”.

“En esta obra se va a encontrar con un hecho artístico ‘vivo’, visceral. Con personajes que se sostienen en su dolor y en sus anhelos. Si bien se dedican a la profesión más antigua del mundo, el tema no pasa por describir o ahondar este aspecto. No se centra en la prostitución del cuerpo, sino más bien, en el acto prostitutivo de la subordinación. De someterse a los manejos y caprichos de un ‘otro’ por ‘creer’, a raíz de esos mismos manejos, que él representa la única alternativa”, concluye.

Teatro Alberdi
“El fin de la perpendicularidad”

Esta noche, a las 20, reabrirá la sala Juan Tríbulo del teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy) y lo hará con el estreno de la nueva obra de Martín Giner, quien también dirige la puesta en escesa. “El fin de la perpendicularidad” es una comedia para adultos que aborda, desde una óptica absurda, diferentes formas en las que podría llegar el fin del mundo a partir del momento en que el sol se detuvo justo al mediodía; lleva así casi un mes y a nadie parece preocuparle y para algunos, la solución es ignorar la situación y esperar a que todo se normalice. El elenco está integrado por Kika Valero, Sergio Domínguez, Mariano Juri, Matías Rotger y Juliana González, con música  de Alejandro Peralta.

Ultima función
Ae despide el musical “Lo quiero ya!”

Chapeau Escuela de Teatro Musical celebra sus 10 años de existencia en la provincia con una producción de la Fundación para el Desarrollo de las Artes Escénicas, que involucra a 24 actores y actrices (dividido en dos elencos) y banda en vivo sobre el escenario del teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550). “Lo quiero ya!”, la obra de Marcelo Caballero, Martín Goldber y Juan Pablo Schapira con la dirección de Sebastián Fernández, tendrá su última función esta noche a las 20, con la historia de un grupo de millenials atado a la tecnología y con un algoritmo manejando sus vidas, mientras afrontan una multiplicidad de sueños y de frustraciones.