La plaza de Villa Luján (Mendoza y Sargento Cabral) estará habitada esta tarde por animales salvajes, pero divertidos. El grupo Nómades Artistas Itinerantes estrenará a las 17 su nueva creación, “No se pelien”, con dirección, dramaturgia y composición musical de Ezequiel Nasci y actuaciones de Julieta María Ascárate y Franco Ochi Ramacciotti.

“La historia gira en torno a diversos animales que habitan el noroeste argentino y la acción dramática está contextualizada en las Yungas tucumanas. Allí conviven Juan el Zorro, Martita la Martineta y Cacho el Chancho; su zona está atravesando una sequía terrible, lo cual produce una gran escasez de alimento y agua. Llevan días sin comer y el hambre se torna insoportable. Entonces Juan descubre que en otra parte, donde están Pocha la Jaguara, Pandolfo el Carancho y Tita la Serpiente abunda el alimento y el agua, lo que lo lleva a planear el robo más grande en la historia. Pero cuando el bosque se divide a causa de las disputas internas, llega un verdadero enemigo”, adelanta Nasci.

- ¿Qué técnicas desarrollan en esta obra, que va a recorrer distintos espacios al aire libre?

- Se desarrolla como una comedia, en fusión de diversas poéticas de características populares, como lo gauchesco, el folclore y los carnavales norteños, el teatro de máscaras, la Comedia del Arte, el comic y la historieta. Tomamos elementos del clown y del gag como ejes técnicos y estructurales. También usamos las herramientas del circo y del teatro popular. Siempre pensamos en grande, en que los cuerpos deben expandirse y transformar el espacio cotidiano desde la acción artística.

- ¿Cómo abordan lo callejero?

- Es un proceso el que llevamos a cabo para acercar el teatro a la gente no solamente el día de la función. Ensayamos en plazas desde el comienzo de cada proyecto, lo cual permite desmitificar el universo del artista escénico y derribar tabúes. Generamos redes con organizaciones barriales y centros vecinales, y por sobre todo nos abrimos a la escucha de lo que cada vecino y vecina puede aportar, desde su visión.

- ¿El planteo apunta a la importancia de preservar la naturaleza?

- Si bien es una de las líneas de sentido que conforman la obra, cuando encaro un trabajo me gusta abrir diversos sentidos para que vayan germinando a lo largo de la acción dramática, lo que le da riqueza y multiplicidad a toda obra. Si bien es fundamental para las infancias el aprendizaje y la valoración del cuidado ambiental, quienes tenemos que realizar un cambio rotundo de perspectiva somos los adultos: si seguimos a este ritmo de destrucción vamos a ingresar irremediablemente a un punto de no retorno. Desde el arte podemos hacer algo para transformar y/o concientizar sobre el daño que ocasionamos como especie. No podemos continuar destruyendo el mundo como lo venimos haciendo, de forma sistemática y voraz. Cuando veo la depredación de las Yungas siento impotencia, pero a la vez me da fuerzas para seguir militando desde el teatro en esta y otras problemáticas de la sociedad actual, porque es una herramienta social que permite transformar el mundo.