El Banco Central cortó ayer 10 ruedas consecutivas de venta de divisas, al adquirir U$S 15 millones para las reservas internacionales, con su intervención en el mercado cambiario. Con la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía, la Casa Rosada logró que, en cierta medida, se aplacaran las tensiones financieras, más aún con la extensión de los vencimientos de $ 2 billones de la deuda en pesos, obtenida en la convocatoria del martes. Sin embargo, no evitar el drenaje de dólares de las reservas. El propio Massa dijo ayer que “entre dejar salir un poco más de reservas o cortar el gas y la luz”, el Gobierno tomó la decisión de “soltar un poquito de reservas, pero garantizar a los argentinos que pudieran tener calefacción, la computadora o las máquinas de las empresas funcionando”. De esta manera, justificó que el BCRA sacrificara más dólares para atender la importación de energía. “Era importante que ese crecimiento de la economía y esa generación de empleo no se detuvieran”, enfatizó el ministro durante el acto de firma del contrato para la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, que se realizó en la localidad bonaerense de Salliqueló.
Más temprano, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, fue el encargado de exteriorizar la inquietud oficial frente al escaso ingreso de divisas al Banco Central. “El equipo que acompaña a Sergio Massa está evaluando múltiples medidas que tienen que ver con una situación que la vemos a diario y que nos preocupa que es el nivel de reserva en moneda extranjera que hoy tiene la Argentina”, manifestó Manzur, tras la reunión de ministro a la que asistió, por unos instantes, el propio presidente Alberto Fernández.
Asimismo, el jefe de Gabinete de la Nación destacó los niveles de exportaciones y “el boom” en las reservas de litio, y reforzó que el tigrense trabaja para “ver de qué manera se acelera la liquidación de divisas”.
Más medidas
En el mercado, los operadores siguen concentrados en las de medidas económicas complementarias que anunciaría Massa con el fin de corregir los desequilibrios y recuperar la confianza. En ese aspecto, el canje de deuda local resulta auspicioso en especial para ganar aire en los próximos roll-over, ya que al final se postergan los vencimientos a 2023 con bonos duales, y debería rápidamente ser complementado con contundentes iniciativas fiscales y de acumulación de reservas, alerta el economista Gustavo Ber. Al ritmo de que se acentúa el drenaje de las reservas netas, aumenta la urgencia respecto a lograr equilibrar el balance cambiario, al menos a través de medidas de corto plazo como el adelanto de exportaciones que actúen como puente, ya que la llegada de eventuales fondos frescos externos podría requerir más tiempo, explica. Mientras tanto, dice el analista, crece la inquietud entre los operadores, tal como se refleja en los dólares financieros que vuelven a presentarse más sostenidos tras desinflarse desde los máximos y así es que la brecha no lograr quebrar el 100%. A su entender, ese es un nivel demasiado elevado que genera distorsiones y que frente a un escenario de reservas actual podría acelerar tiempos de decisiones cambiarias.
Al 31 de julio pasado, las reservas netas del BCRA se ubicaron en U$S 3.974 millones: las reservas líquidas fueron negativas en U$S 4.429 millones, mientras que U$S 3.502 millones correspondieron a oro y U$S 4.900 millones a Derechos Especiales de Giro (DEG), según un reporte del Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (Geres).
En lo que va del mes, la entidad que preside Miguel Pesce ha cedido cerca de U$S 1.200 millones, lo que pone en aprietos a la gestión del presidente Alberto Fernández, en el marco de las metas acordadas con el FMI para postergar el pago de un crédito de U$S 44.000 millones.
El propio Pesce reconoció que están utilizando el swap con China. “El swap chino se está utilizando, tiene sentido que lo utilicemos. El swap es por U$S 20.000 millones, es el límite que tenemos”, indicó. “Estamos con niveles de reservas apropiados para afrontar las obligaciones del Banco Central”, acotó el titular del BCRA, que negó que se esté usando los encajes de los depósitos en dólares.
El economista Pablo Pero expresa que hay mucho nerviosismo en el mercado por el bajo nivel de reservas, y esto genera un círculo vicioso. “Cuando el mercado ve que se van a agotar las reservas, sale corriendo a buscar los dólares antes que los demás, lo que acrecienta el problema”, explica en una charla con LA GACETA.
Según el docente de la UNT, que Massa consiga U$S 1.000 millones o U$S 5.000 millones sólo serviría para postergar un poco más una importante alza del dólar o una fuerte restricción a la actividad económica, pero no resuelve el problema. “Esto comenzará a resolverse cuando se dejen de ir tantos dólares. Para eso el gobierno especula solamente con que, cuando aumente la temperatura disminuya la necesidad de importar energía y, por lo tanto, se gasten menos dólares. “No me parece suficiente. Una solución de raíz es enviar una señal muy clara de un recorte del gasto, generar certezas de un programa antiinflacionario, y ahí soltar más rápido el tipo de cambio oficial”, sugiere.
Apoyo del Fondo: “Hay que resguardar la estabilidad económica”, dijo la directora gerente
En una carta enviada al ministro de Economía, Sergio Massa, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, saludó la designación del ex titular de la Cámara de Diputados y ratificó el apoyo de ese organismo a la implementación del programa económico del gobierno respaldado por el acuerdo de financiación ampliada del Fondo”. “El Fondo Monetario Internacional sigue siendo un socio comprometido en el apoyo los esfuerzos de Argentina, especialmente en este momento tan importante”, remarcó Georgieva, en lo que fue el primer contacto formal de ese organismo internacional con la nueva conducción del Palacio de Hacienda. Asimismo, enfatizó que el acuerdo alcanzado entre el Fondo Monetario Internacional con el país tiene el objetivo de “resguardar la estabilidad económica y asegurar un crecimiento sostenible y más equitativo en la Argentina”. Hacia fines de este mes, Massa prevé encabezar una gira por Washington, Nueva York, París y Qatar, con el fin de buscar más dólares para fortalecer las reservas.