Tras el anuncio del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de revocar los planes sociales a las familias cuyos niños no asistan a clases, el Gobierno de la Nación salió al cruce.  

Primero fue la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, quien advirtió que poner el foco en la regularidad escolar es una doble estigmatización. Luego salió al cruce Juan Zabaleta, el ministro de Desarrollo Social, quien dijo: “Son medidas que hacen que un chico sea un número en un excel, no es la forma”.

Consideró que los dirigentes deben pensar "en la dignidad de la gente y no en los títulos de los diarios o los retuits en las redes".

Asimismo, agregó que "a los chicos que no van a la escuela en vez de estigmatizarlos tenemos que ir a buscarlos, ver por qué no asisten, qué problema pueden estar pasando en sus hogares, acompañarlos y buscar insertarlos en el sistema educativo".

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"No importa quienes ni cómo sean sus padres, queremos a los niños y adolescentes en la escuela. Todos tenemos derecho a ser mejores que nuestros padres, a tener más herramientas y oportunidades, y en este caso estos chicos y chicas también", concluyó, en una entrevista a C5N.

Este martes, a primera hora de la mañana, Rodríguez Larreta había anunciado el avance en los controles a los planes sociales que reciben las familias de alumnos en edad escolar, especialmente a los beneficiarios del plan Ciudadanía Porteña.