Sin ella no habría vida. Fertilidad. Raíz. Fruto. La Pachamama, a quien se la evocó el primero de agosto, es a menudo una madre golpeada merced al espíritu depredador del ser humano, que no duda en contaminarla por intereses económicos de quienes manejan el mundo. Desde la década de 1990, en los foros internacionales se viene advirtiendo del peligro de la contaminación ambiental a través de los gases de efecto invernadero que genera, por ejemplo, el metano que se emite durante la producción y el transporte de carbón, gas natural y petróleo. También se generan emisiones de metano en prácticas ganaderas y agrícolas. Las energías renovables provienen de fuentes naturales, como la luz solar y el viento, que se renuevan continuamente. Estas producen muchas menos emisiones que la quema de combustibles fósiles. Una transición de los combustibles fósiles, los cuales representan en la actualidad la mayor parte de las emisiones, a energías renovables, resulta fundamental para abordar la crisis producida por el cambio climático, señala la ONU. Hoy en día, las energías renovables son más baratas en la mayoría de los países y generan tres veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles.
Algunas provincias argentinas vienen apostando a la energía renovable, como una fuente de desarrollo y de no contaminación del medio ambiente, como Jujuy que cuenta con el parque solar Cauchari. “Es el proyecto fotovoltaico más grande de Sudamérica y uno de los de los más altos del mundo. Tiene aproximadamente un millón de paneles instalados. Para dar una idea de su tamaño, de caminería interna tenemos 50 kilómetros, de bandeja portacable 300 km, 300 km de cable de media tensión enterrado, 22 km de cerco perimetral”, explicó semanas atrás el doctor en Energías Renovables, Martín Altamirano. El parque comenzó a construirse en 2018 y se puso en marcha en el 2020. Contó que ahora están avanzando con otros proyectos, como el de generación de hidrógeno mediante el aprovechamiento de la energía solar y otro que están realizando con el Invap para la generación de una planta a gran escala, también de energía solar térmica. “Lo que se gana con esta tecnología es generar las 24 horas y no solamente cuando hay sol, porque la energía que se colecta durante el día se acumula en tanques y se puede ocupar durante las 24 horas”, dijo Altamirano.
En materia de combustibles, para cuidar el bolsillo por el precio del gasoil y del gas, muchos tucumanos producen biodiesel en forma artesanal, a partir del aceite de soja, maíz, girasol y algodón. Es una manera de romper con el lobby de las petroleras que además producen combustibles contaminantes y dejar de depender de ellas.
Tucumán podría potenciar el uso de las fuentes naturales para producir energía limpia. Cuenta con la ley 8.994, que le permite a un usuario doméstico, comercial o industrial instalar sus propios sistemas de energía solar para abastecerse de electricidad, siempre bajo el marco regulatorio de las normas vigentes. Nuestra provincia cuenta con valiosos recursos naturales. Hace pocos días la embajadora de Francia, Claudia Scherer-Effosse, dijo que había un proyecto de instalar una planta fotovoltaica en Tucumán. Hace falta para ello estabilidad económica, pero también una decisión política para trabajar en proyectos de envergadura. El sabio pacifista Mahatma Gandhi afirmaba que la tierra provee lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la avaricia de cada hombre. “Solo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero”, reza un proverbio indoamericano. Ojalá lo entendamos a tiempo.