El ejército de Ucrania comunicó este sábado que había matado a decenas de soldados rusos en los combates registrados en el sur del país, incluida la región de Jérson, que es el foco de la contraofensiva de Kiev en esa zona y un enlace clave con las líneas de suministro de Moscú. El reporte fue brindado a más de cinco meses del inicio de la guerra desatada por al invasión de las tropas rusas ordenada por Vladimir Putin.
El tráfico ferroviario a Jérson sobre el río Dnipro se había cortado, reportó el comando militar ucraniano del sur, lo que podría aislar aún más a las fuerzas rusas al oeste del canal fluvial de los suministros en la Crimea ocupada y en el este.
Al sur de la ciudad de Bakhmut, que ha sido citada por Rusia como un objetivo principal en la región oriental de Donetsk, el ejército de Ucrania sostuvo que las fuerzas rusas habían tenido "un éxito parcial" en establecer el control sobre el asentamiento de Semyhirya, asaltándolo desde tres direcciones.
"Se estableció en las afueras del asentamiento", dijo el informe vespertino del ejército, refiriéndose a las fuerzas rusas.
Funcionarios de defensa e inteligencia de Gran Bretaña, que ha sido uno de los aliados más firmes de Ucrania desde la invasión de Moscú el 24 de febrero, consideraron que las fuerzas rusas están teniendo dificultades por mantener el impulso.
Ucrania ha utilizado sistemas de misiles de largo alcance suministrados por Occidente para dañar gravemente tres puentes a través del Dnipro en las últimas semanas, aislando la ciudad de Jérson y, según la evaluación de los funcionarios de defensa británicos, dejando a la unidad 49º del Ejército de Rusia altamente vulnerable en la orilla occidental.
Las cifras oficiales, según Ucrania
El ejército ucraniano sostuvo que más de 100 soldados rusos murieron y siete tanques fueron destruidos en los combates en el sur el viernes.
En el servicio de Telegram, el primer subjefe del consejo regional de Jérson, Yuri Sobolevsky, les dijo a los residentes que se mantuvieran alejados de los depósitos de municiones rusos.
"El ejército ucraniano se está lanzando contra los rusos y esto es solo el comienzo", indicó Sobolevsky.
El gobernador proucraniano de la región de Jérson, Dmytro Butriy, afirmó que los combates continuaban en muchas partes de la región y que el distrito de Berislav, justo al noroeste de la planta hidroeléctrica de Kakhovka, fue particularmente afectado.
"En algunas aldeas, ni una sola casa ha quedado intacta, toda la infraestructura ha sido destruida, la gente vive en sótanos", escribió en Telegram.
Justo al norte de Lysychansk, que las fuerzas de Moscú capturaron a principios de julio después de semanas de combates, los ucranianos destruyeron un sector de conexiones ferroviarias cerca de la ciudad de Svatove el viernes por la noche, lo que dificultó que Moscú llevara municiones al frente, dijo el gobernador regional de Lugansk, Serhiy Gaidai, en una publicación en plataformas digitales.
"Cada vez más desesperado"
Funcionarios de la administración designada por Rusia que dirige la región de Jérson rechazaron a principios de esta semana las evaluaciones occidentales y ucranianas de la situación.
En un reporte de inteligencia del sábado, el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo que Rusia probablemente había establecido dos vías de pontones y un sistema de transbordadores para compensar los puentes dañados en los ataques ucranianos.
Las autoridades instaladas por Rusia en los territorios ocupados en el sur de Ucrania posiblemente están preparando para celebrar referéndums para unirse a Rusia a finales de este año, y "probablemente están obligando a la población a revelar detalles personales para componer los registros de votación", agregó.
El viernes, el ministerio británico describió al gobierno ruso como "cada vez más desesperado", después de haber perdido decenas de miles de soldados en la guerra. El jefe de la agencia de inteligencia extranjera MI6 de Gran Bretaña, Richard Moore, agregó en Twitter que Rusia "se está quedando sin energía". (Reuters)