El Fondo Monetario Internacional recortó nuevamente hoy las previsiones de crecimiento mundial, advirtiendo que los riesgos a la baja de la alta inflación y la guerra de Ucrania se están materializando y podrían llevar a la economía mundial al borde de la recesión si no se controlan. Para Argentina proyectó un 4% y no se descarta que el organismo recalcule la escalada de precios, que en marzo preveía un 62% para todo 2022.
El crecimiento del PIB real mundial se desacelerará a 3,2% en 2022 desde el pronóstico de 3,6% de abril, dijo el FMI en una actualización de su informe Perspectivas de la Economía Mundial. Agregó que el PIB global se contrajo en el segundo trimestre debido a las recesiones en China y Rusia.
Según Melconian, el FMI no hará el desembolso de septiembre si no se aplica un "ajuste"El FMI recortó su pronóstico de crecimiento para 2023 al 2,9% desde la estimación de abril de 3,6%.
El crecimiento mundial había repuntado en 2021 al 6,1% después de que la pandemia de covid-19 aplastara la producción mundial en el año anterior con una contracción del 3,1%.
"La perspectiva se ha oscurecido significativamente desde abril. El mundo pronto podría estar al borde de una recesión global, solo dos años después de la última", dijo el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en un comunicado.
Amado Boudou criticó la reunión de Silvina Batakis y la directora del FMILa entidad sostuvo que ahora espera que la tasa de inflación de 2022 en las economías avanzadas alcance el 6,6%, frente al 5,7% de las previsiones de abril, y agregó que se mantendría elevada durante más tiempo de lo previsto anteriormente.
Ahora se espera que la inflación en los países emergentes y en desarrollo alcance el 9,5% en 2022, frente al 8,7% de abril.
"La inflación en los niveles actuales representa un riesgo claro para la estabilidad macroeconómica actual y futura", explicó Gourinchas.
Batakis busca inversores en EEUU y un reajuste con el FMIEl endurecimiento de la política monetaria afectará a la economía el próximo año, ralentizando el crecimiento y presionando a los países emergentes, pero retrasar este proceso "solo exacerbará las dificultades", sostuvo, y agregó que los bancos centrales "deberían mantener el rumbo a que se controle la inflación".