Luego de la victoria de Instituto ante San Telmo (2-0) y la incógnita que generó la suspensión del partido Quilmes-Belgrano (aún no hay fecha de reprogramación), en el seno del plantel “Santo” nada alteró el clioma interno. Todos saben que, en lo que resta de la Primera Nacional sólo sirve sumar de a tres y asegurar, por lo menos, el segundo puesto del Reducido para llegar al final del torneo con chances.

San Martín no tiene que preocuparse

“Un equipo que aspira a pelear el campeonato, no puede dejar pasar tantos puntos, porque el objetivo se escapa. Entramos en una etapa en la que comienzan a definirse cosas. Belgrano está bien, a su modo”, aseguró Hernán Lópes, autocrítico. “Tenemos nuestra línea y estamos obligados a dar pelea hasta que den los números, hasta el final. Tenemos bronca porque el empate con Atlanta fue el más doloroso de todos, por cómo se dio el partido”, añadió.

Reinventarse es el desafío para San Martín

Con el “Pirata” a nueve puntos y con dos partidos menos (jugará el miércoles por la fecha 26 ante Independiente Rivadavía), todo parece difícil. Sin embargo, el capitán Hernán Pellerano aseguró que la esperanza, es lo último que se pierde. “El año pasado pasamos por peores situaciones y terminamos peleando el ascenso hasta la última fecha. Hasta que nos dé la matemática, vamos a pelear. Si no se puede conseguir el primer ascenso, iremos por el otro”, dijo “Pelle”, que recalculó el objetivo y mira de reojo, el duelo del jueves ante el homónimo sanjuanino.