Circuló en Facebook, Twitter y tuvo más de 83.000 reproducciones en TikTok. El video aseguraba que las vacunas contra el coronavirus poseían grafeno (sustancia compuesta por carbono parecido al grafito) y hacían que las personas sean magnéticas. “Mira como actúa el grafeno con la señal del celular. Imaginalo en tu cerebro” (sic), decía el contenido viral.
El video se difundió el año pasado. Aunque fue desmentido por los profesionales de la salud, dejó en claro algo que viene sucediendo desde hace tiempo: las redes sociales están llenas de desinformación. De la boca de personajes que tienen una gran influencia se dan consejos de salud falsos como si fueran verdades. Y esto es cada vez más preocupante, según afirman los especialistas consultados.
Otro caso
“En la actualidad, una de cada tres chicas toma la píldora anticonceptiva y, aunque no lo creas, la píldora es equivalente al esteroide de culturismo nandrolona”, dice un joven en un video de TikTok mientras mira fijamente a la cámara.
Segundos después, otra cara aparece rápidamente en la pantalla. El desacreditador Mustafa Dhahir, farmacéutico y estudiante de Medicina residente en Australia, interrumpe el video con su propio comentario y dice: “una de las cosas más molestas cuando se trata de rebatir la desinformación es que la gente que la difunde utiliza indicios de la verdad para difundir sus mentiras”.
Dhahir explica qué es un esteroide y luego va punto por punto para ilustrar por qué el video original es inexacto. El farmacéutico forma parte de una creciente cohorte de científicos, médicos, profesionales de la salud y académicos que desmienten la desinformación en temas de salud en TikTok. Usan distintas herramientas para editar las grabaciones existentes y para ofrecer una nueva explicación.
Si bien es cierto que las plataformas de redes sociales, como TikTok, han desarrollado sistemas para señalar la desinformación sobre las vacunas, hay una enorme cantidad de otras afirmaciones dudosas sobre la salud que no se analizan ni se cuestionan.
“La desinformación afecta las decisiones médicas y la salud”, expresó Dhahir, en un informe que publicó el diario New York Times. El profesional empezó a responder afirmaciones falsas en las redes al principio de la pandemia y desde entonces ha acumulado 9,5 millones de “me gusta” en sus videos de Tik Tok.
Ha desmentido, por ejemplo, las afirmaciones de que los anticonceptivos hacen infértiles a las mujeres, que solo se puede confiar en la medicina “natural” y que un reconocido analgésico está relacionado con el autismo, contó en el diario norteamericano.
Dietas de moda
Lo más preocupante es que los influencers no calificados que publican información errónea superan ampliamente a los expertos que la desmienten. En el ámbito de la nutrición, hay muchísimos. Hablan sin conocimiento sobre dietas de moda, dan consejos peligrosos sobre ayunos y hacen afirmaciones sin fundamento sobre alimentos a los cuales califican de “cancerígenos”. Otro mito que difunden es el de ciertas verduras y frutas que contienen sustancias químicas tóxicas.
El nutricionista tucumano Guillermo Omar, que utiliza las redes sociales para difundir mensajes sobre buena alimentación, reniega a diario cuando encuentra videos de personas que no tienen ninguna formación en salud y que afirman cosas increíbles.
“Es muy fácil acceder a información, googlear algo y luego ponerlo en las redes. Pero una cosa es ser buen actriz o comunicador y decir algo, o hacer un Tik Tok con información de la salud, y otra cosa es ser profesional de la salud con bagaje de conocimientos que lo habilitan para dar recomendaciones”, explicó.
“Veo en las redes personas que tienen muchos seguidores y su voz es mucho más escuchada que un profesional que tiene una carrera y experiencia. Siempre hubo gente que leyó un poco de más y cree que por eso es profesional. El problema es que ahora, con las redes sociales y la inmediatez, es mas fácil ver estos casos. Son personas carismáticas, que saben moverse en las redes. Por la cantidad de seguidores que poseen, el mensaje se expande fácilmente y, gracias, al algoritmo, llega a un público más amplio”, señaló el experto. Y sostuvo que es necesario reflexionar: “no cualquier influencer puede dar consejos de salud ni generar falsos diagnósticos, que pongan en serio la salud”.
Lo más preocupante, según sostuvo, es que son los adolescentes los que más ven las redes. “La otra vez me dijo una paciente vio un video donde enseñaban a mezclar una pastilla con alcohol para generar un efecto alucinógeno y terminó intoxicada en el hospital. Son cosas que pasan a diario y muy peligrosas. Hay gente que quiere hacerse famosa a cualquier precio”, expresó. Y recomendó a los padres que hablen sobre esto con los hijos, ver qué tipo de información consumen, a quiénes siguen. También sostuvo que es necesario que el Estado haga una campaña de concientización y cree normas para regular lo que se publica en las redes.
La piel
Otro tema que tocan mucho en las redes se relaciona al cuidado de la piel y el uso de cosméticos. La dermatóloga Silvana Depetris cuenta que ya tiene una colección de videos y anuncios erróneos donde se promocionan tratamientos para la piel y estéticos sin que los anunciantes tengan la correspondiente formación académica.
“Después de la pandemia, muchos dentistas parece que se recibieron de dermatólogos. Ellos no están autorizados a hablar y mucho menos a realizar intervenciones en la piel. Para eso, tienen que ser médicos. También hay bioquímicos, cosmetólogas y hasta modelos ofreciendo estos servicios. Es un claro acto de intrusismo y un riesgo para los pacientes que, obviamente por una cuestión de costos, acceden a estos tratamientos luego de ver sus publicaciones en las redes, donde te venden la fantasía animada con fotos de ayer y hoy”, sostuvo la profesional, y aclaró que ya le pidieron al Siprosa que tome cartas en el asunto.