Hace casi dos meses, más precisamente el 20 de mayo, tuvo lugar una efeméride que pasó inadvertida hasta para su propio protagonista: ese día se cumplieron 10 años desde el debut de Matías Orlando con la camiseta de Los Pumas. Fue en Santiago de Chile, en un triunfo por 40-5 sobre Uruguay, que el concepcionense se convirtió en el Puma número 765 de la historia. Y en estos 10 años que pasaron desde entonces, se convirtió en un apellido regular dentro de la estructura base del seleccionado, al punto de ser uno de los apenas cuatro jugadores que fueron titulares en los tres partidos de la gira por el NOA.
En el último de ellos, en Santiago del Estero, fue el primero en salir al césped del “Madre de Ciudades” a modo de reconocimiento por haber alcanzado la módica cifra de 50 presentaciones con la camiseta argentina. Todo el estadio aplaudió al “Tostao”, un trabajador silencioso que habla dentro de la cancha y siempre brinda una entrega absoluta.
Con medio centenar de partidos para elegir, la respuesta más obvia en cuanto al que considera más especial o importante debería ser el triunfo sobre los All Blacks en el Rugby Championship de 2020, pero no: Matías es de los que piensa que la vida es aquí y ahora. “Si tengo que elegir un partido, es este. Siempre creo que el último es el más importante. Vivo cada partido como si fuese el primero y también el último, porque uno nunca tiene la seguridad de cuándo le tocará de nuevo. Así que estoy muy feliz de cumplir 50 partidos, y mucho más en el contexto en que se dio”, aseguró Orlando. Seguramente, porque lo más cerca de Tucumán que se podía estar.
De todos modos, el formado en Huirapuca prefiere rescatar el triunfo sobre Escocia, que le permitió a Los Pumas ganar una serie de local después de 15 años. “Sí, es lindo lo de los 50 partidos, pero termina siendo anecdótico. Uno siempre quiere ganar. Y estamos contentos por terminar la serie de esta semana, después de tres semanas de mucho trabajo y mucho trabajo”, señaló, aunque reconoció que el rendimiento del equipo tiene mucho margen de mejora. “Hay bastante para corregir, así que debemos analizar con humildad lo que se ha hecho y ver qué necesitamos mejorar. Sabemos que este último tampoco fue el mejor partido, pero bueno, lo ganamos porque creímos en lo que veníamos haciendo”, agregó.
Al final de todo, lo mejor que se llevó el de Concepción fue la continuidad después de un 2021 en el que no sumó minutos con el seleccionado a causa de lesiones. “Venía con poco ritmo, pero me sentí muy bien en estos tres partidos, y tengo ganas de seguir mejorando. Ahora tenemos un par de semanas libres para ponernos bien físicamente y llegar con la mejor energía posible”, anticipó.