El jueves se conocieron los datos de la inflación de junio -que llegó al 5,3%-, “casualmente” después del cierre de los mercados financieros. Por eso, todas las miradas se posaron en el “día después” del informe del Indec, centrando la expectativa en los comportamientos que podrían tener los distintos dólares: oficiales y paralelo.

Y ayer, se le endilgó al alto índice de inflación como el detonante de la cotización del dólar “blue”, que subió $ 25 en 4 días. En la jornada escaló $ 4, superó por primera vez los $ 290, y quebró nuevos récord nominales al culminar la ronda en $ 293.

Con esta cotización, la brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial mayorista se ubicó en los 128,5%.

Durante julio, el dólar marginal acumula un alza de $ 55, lo que representa hasta el momento su mayor avance mensual en el año, luego de culminar el sexto mes en los $ 238. Cabe recordar que en junio avanzó $ 31 (+15%), luego de subir en mayo $ 6,50 (3,2%).

La disparada de este dólar “libre” se alineó al recorrido de las paridades bursátiles, que también exhibieron ayer precios máximos. El “contado con liquidación, operado con el bono Global 2030, rebotó 1,7% hasta cerrar en los $ 299,95, con lo cual la brecha cambiaria alcanzó el 133,9%.

A su vez, el CCL que opera con el Cedear trepó 1,7% y superópor un peso la barrera de los $ 300.

En tanto, el dólar MEP o bolsa, también valuado con el bono Global 2030, subió un 2% hasta cotizar en $ 289,93, lo que llevó a la brecha al 126,1% respecto del tipo de cambio oficial mayorista.

El oficial

En este escenario, el dólar sin los impuestos subió ayer ocho centavos a $ 135,29, de acuerdo con el promedio en las principales entidades del sistema financiero, mientras que en el Banco Nación el billete estadounidense cerró estable a $ 135 para la venta. Mientras, el dólar mayorista, que regula directamente el BCRA, subió 25 centavos hasta llegar a los $ 128,25.

El dólar ahorro o dólar solidario, que incluye el 30% del impuesto PAÍS y el 35% deducible del Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales, ascendió 13 centavos a $ 223,33.

El dólar turista o tarjeta aumentó 14 centavos a $ 236,72.

Pocas compras

En tanto, el Banco Central terminó la jornada de ayer con una compra de U$S 4 millones en forma neta, por lo que durante la semana acumuló un saldo positivo superior a los U$S 90 millones, pese a una demanda récord por importaciones de energía.

Durante la semana que termina se mantuvo una fuerte demanda de divisas por pagos de energía, que superó los U$S 600 millones, según fuentes del mercado. Y apuntan que en lo que va de 2022, la importación energética es un 40% superior a todo 2021.

Motivo de las subas

A las razones ya apuntadas, hay que sumarle que el miércoles el Gobierno decidió aplicar nuevas medidas sobre el dólar oficial, en este caso sobre el denominado dólar turista. Se suman los pesos sobrantes después del cobro del medio aguinaldo en un escenario inflacionario que preocupa, y llevó a la compra de dólares a una reacción de precios.

La otra cara de esta demanda es la falta de oferta en el mercado paralelo. Por eso el “libre” luce caro ante el resto de los valores, pero se mantiene la venta.

En lo que va de 2022, los dólares que se negocian entre privados por fuera del “cepo” cambiario del Central subieron casi en la misma línea que la inflación acumulada (36,2%). El “liqui” ganó 46,3% y el MEP un 47,1%. El dólar “libre” acumula una ganancia en 2022 del 41,8%.

IPC de julio: sería del 7%

A horas que se conoció el Índice de Precios al Consumidor de junio, las consultoras privadas salieron a proyectar las expectativas para el mes en curso. En este momento de fuerte incertidumbre sobre el rumbo económico, esas consultoras anticipan que la inflación de julio podría ubicarse entre el 6% y el 7% como consecuencia del impacto de las restricciones a las importaciones, la emisión monetaria y las subas preventivas de precios en los primeros días del mes, con el salto del dólar libre luego de la sorpresiva renuncia del ex ministro Martín Guzmán. La evaluación coincidente de las consultoras económicas es que a esta altura del mes hay dificultades para hacer proyecciones, debido a que las variables aún están muy abiertas, y también están de acuerdo en que habrá una aceleración y que el índice podría superar al 7% en los pronósticos más pesimistas.