“El caso no está cerrado”, se apuró en aclarar el fiscal Ernesto Salas López al analizar el expediente del crimen de Manuel Mohamed (79). El expediente mostró un avance importante al quedar aprehendido Luis Valdez, el guardia que reconoció públicamente que estuvo con la víctima y que manejó su auto, aunque todavía no precisó qué pasó con el septuagenario. “Por el momento, para nosotros él es el autor del homicidio”, añadió el representante del Ministerio Público Fiscal. Horas después su teoría se fortalecería con la presentación de una testigo que terminará siendo clave: incriminó aún más al sospechoso.
Mohamed, según sus familiares, dejó su casa en su Fiat Cronos gris el viernes, pasadas las 17.30 para comprar un remedio en una farmacia. Pero nunca llegó a ese lugar. El domingo a la madrugada, los vecinos ubicaron el vehículo en el que se movilizaba en el pasaje Roberto Berho primera cuadra. Después de cinco días, el cuerpo del desaparecido fue encontrado debajo del puente del río Tapia. A casi 48 horas del hallazgo del cadáver, comenzaron a surgir algunos indicios de lo que sucedió. A los investigadores les faltaba comenzar a sumar pruebas para fortalecer la acusación en contra de Valdez. Pero al cierre de esta edición consiguieron un testimonio clave que serviría para despejar varias de las dudas que giraban en torno a la causa.
1- ¿Tan importante fue la presentación de esta testigo?
- Sí, porque era lo que necesitaba el fiscal Salas López para ir cerrando la acusación en contra de Valdez. La joven dijo que el sábado por la tarde se reunió con el sospechoso con el que tenía una amistad desde hace bastante tiempo. Contó además que el aprehendido le había comentado que, como empleado de la ex Brigada de Investigaciones, había tenido un problema durante una pelea por lo que necesitaba que le guardara dos cajas.
La mujer, cuyo nombre se mantiene en reserva, dijo además que al leer la edición de ayer de LA GACETA descubrió que su amigo podría estar involucrado en el caso y que le había mentido sobre cuál era su trabajo. Ante ese panorama, decidió presentarse ante los investigadores y contar lo que le había sucedido.
2- ¿Se sabe qué es lo que hay guardado en las cajas?
- Hasta el cierre de esta edición no hubo una información oficial sobre el tema. Sin embargo, fuentes judiciales creen que podría ser la ropa que tenía puesta Valdez el día que estuvo con la víctima o la que tenía puesta cuando movió el auto de la víctima. No descartan que también esté oculto el celular del septuagenario por las cajas en las que entregó los elementos.
3- ¿Qué tienen de especial esas cajas?
- Habría una que sería de bebida porque está forrada con un material muy particular que tiene un sentido: interfiere los sistemas de búsqueda de celulares. Vale la pena aclarar que los familiares de la víctima informaron que el viernes por la noche intentaron comunicarse con Mohamed, pero que el celular estaba apagado. Otro dato: los investigadores ya habían informado que Valdez se dedicaba a la compra y venta de celulares, por lo que se supone que algún conocimiento técnico tenía.
4- ¿Los peritos lograron determinar cuándo y dónde fue asesinado?
- Sí. Las pericias que se realizaron habrían determinado que murió el viernes. También estaría prácticamente confirmado que fue ultimado en el lugar donde fue encontrado el miércoles pasado el mediodía por un grupo de bikers.
5- ¿Se conocen cuáles fueron las causas de su muerte?
- Sí, murió por los golpes que le propinaron con un objeto contundente en el rostro. Tal como lo anticipó LA GACETA en su edición de ayer, el homicida utilizó una piedra que fue encontrada en el lugar con manchas de sangre.
6- ¿Cómo comenzó a esclarecerse el caso?
- Por las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad en la que quedó registrado el momento en el que un hombre, en esos momentos desconocido por las autoridades, estacionó el vehículo el viernes en Balcarce al 2.400 cerca de las 19 y al día siguiente, lo trasladó hasta el lugar donde fue ubicado.
7- ¿La Policía tenía identificado al sospechoso?
- Sí. Los pesquisas de Homicidios que trabajaron bajos las órdenes de los comisarios Susana Montero, Juana Estequiño y Ariel Santillán, habían recibido la información que el hombre que había conducido el vehículo era Valdez que vivía en la avenida Francisco de Aguirre al 100, muy cerca de los lugares donde había estacionado el Fiat Cronos. Al sentirse acorralado, decidió hacer un movimiento para intentar descomprimir las sospechas en su contra.
8- ¿Qué hizo el señalado?
- Aceptó ser entrevistado en el programa “Los Primeros”. Allí relató su versión de los hechos. Indicó que Mohamed lo buscó el viernes por la tarde y que, al subir al auto, descubrió a un hombre al que no conocía, pero que tenía en su mano un tatuaje de un payaso fumando. Contó que también que había estacionado el auto en Balcarce al 2.400 y que puso la llave del auto debajo de una de las ruedas traseras y que luego lo llevó hacia el lugar encontrado. Sin embargo, por las contradicciones que incurrió, quedó en la mira de los pesquisas.
9- ¿Cuáles serían las contradicciones?
- La primera, haber afirmado que dejó la llave debajo de una de las ruedas traseras, pero fue captado por las cámaras de seguridad con la llave en manos con la que abrió el vehículo antes de dejarlo en el pasaje Roberto Berho. Tampoco coincidirían los horarios en los que dijo haber estacionado el vehículo en Balcarce al 2.400.
10- ¿Qué validez legal tienen esas declaraciones?
- Ninguna. Si bien es cierto que luego habló con el fiscal Salas López, no aportó mayores datos. Hubo una diferencia. Sobre el tercer hombre dijo que creía que se llamaba “Carlos”. Otro detalle: el segundo nombre del sospechoso es, justamente, Carlos. Para los pesquisas ese no es un dato menor.
11- ¿Cómo se produjo su aprehensión?
- Personal de Homicidios, que actuó bajo las órdenes de los comisarios Susana Monteros, Juana Estequiño y Ariel Santillán, solicitaron su detención el miércoles por la noche, pero Salas López esperó que se presentara en tribunales. Lo hizo ayer cerca de las 14 y quedó aprehendido luego de que se le informara que sería investigado por el homicidio.
12- ¿Qué se sabe del sospechoso?
- Se confirmó que tiene 36 años, que reside en avenida Francisco de Aguirre al 100 (cerca de los lugares donde dejó el auto de Mohamed) y que trabajaba como guardia de seguridad para policías que realizaban servicios adicionales no autorizados. Los investigadores creen que por su relación con los uniformados podría haber elaborado estrategias para no ser incriminado.
13- ¿Declaró en la Justicia?
- No. Según lo anticipó, por consejo de su abogado Daniel Plaza, tampoco lo hará en la audiencia, sino una vez que finalice. En principio, estaría esperando saber qué acusación recibiría.