El cimbronazo que viene sacudiendo la Argentina desde el atardecer sabatino desnudó algunas actitudes de la clase política, tanto del oficialismo como de la oposición, tanto en el ámbito nacional como en la provincia.
A criterio del periodista Federico van Mameren, conductor del ciclo "Panorama Tucumano", la renuncia del ahora ex ministro de Economía de la Nación Martín Guzmán mostró que las autoridades del país optaron por escabullirse antes que por llevar tranquilidad a la ciudadanía, en momentos en que reinaba la incertidumbre.
"Nadie vio la foto de la cena que compartieron el presidente, Alberto Fernández, y de la vicepresidenta, Cristina Fernández. Y no hace falta explicar que cuando el poder no muestra la foto se debe a que algo pasa", señaló Van Mameren.
Y del mismo modo, advirtió que desde el sábado nadie fue capaz de dar la cara. "Podría haberlo hecho el Presidente; cuando él dio la cara -por ejemplo, durante la pandemia- su imagen positiva crecía y trasmitía tranquilidad a la sociedad. Cristina tampoco dio la cara; y se sabe que cuando lo hace contiene; y también hubiera llevado tranquilidad a una sociedad muy preocupada. Guzmán tampoco dio la cara. No dio le cara el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que especuló con su juego. Y no dio la cara (el gobernador, en uso de licencia), Juan Manzur, aunque para eso, precisamente, lo pusieron como jefe de Gabinete. La únioca que dio la cara fue la flamante ministra (de Economía), Silvina Batakis; acaso lo haya hecho porque, hasta ahora, ella no tiene cara rota", ironizó el periodista.
Añadió que tras los sucesos del sábado, la gran ganadora fue Cristina -"confirmó que ella gobierna"-; y, por el contrario, destacó que el gran perdedor fue Massa -"hizo todo lo posible por quedarse con todo, y se quedó sin nada"-.
"Y Manzur sigue en la cuerda floja. No apareció cuando debía; ni siquiera estuvo cerca de Olivos cuando el Presidente quedaba en la soledad más absoluta. Apareció bastante tarde; y fue noticia no por las decisiones que tomaba como jefe Gabinete -pese a que le había renunciado un ministro-, sino porque o se iba del cargo o lo ponían en otro lado", dijo Van Mameren.
Y recordó que el vicegobernador - a cargo del Poder Ejecutivo-, Osvaldo Jaldo, tampoco hizo un favor a Manzur. "Dijo que si vuelve a Tucumán, que no se preocupe, que tendrá su lugar como esta y que él lo iba a respaldar desde la Legislatura. Se concentraron en Tucumán; no en el país", reprochó el conductor de "Panorama Tucumano".
Sobre la base de este análisis, Van Mameren afirmó que la grieta crece. "Se agiganta. Y cuando esto ocurre deja en evidencias la debilidad del Presidente, y un gran vacío de poder. Y entonces se genera una gran incertidumbre, y los ciudadanos tenemos miedo. Y cuando hay miedo no hay orden", manifestó.
Y señaló que esta grieta no es patrimonio del oficialismo, sino que también se advierte en la oposición. "El sábado la Unión Cívica Radical está organizando un acto para promover la candidatura de (el diputado) Roberto Sánchez. Pero muy cerquita, en Santiago del Estero, el jefe del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, tendrá listo un auto para venir a Tucumán. No por los actos por el aniversario de la Declaración de la Independencia, sino para apoyar a (el intendente de San Miguel de Tucumán), Germán Alfaro. En la oposición también se profundizan las grietas", lamentó el periodista.
Para finalizar, Van Mameren lanzó una triste conclusión: "hay grietas, hay una terrible situación económica. Y los políticos nos están demostrando que se han olvidado de que lo importante es el bien común y no las cuestiones personales".