A pesar de haber contado solamente con cuatro días hábiles, la semana que pasó contó con diversos ingredientes, a raíz del reclamo iniciado por los transportistas de la provincia en relación a la necesidad de conseguir un gasoil más económico y la actualización de las tarifas con las que trabajan. Ante la resolución parcial del conflicto y el inicio de una nueva semana, las perspectivas que poseen los principales actores de la situación difieren circunstancialmente. Mientras en el gobierno de la provincia prima el optimismo, entre los productores y empresarios provinciales se sigue planteando un futuro repleto de interrogantes.
“Hay gasoil”
En diálogo con LA GACETA, el ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Álvaro Simón Padrós, aseguró que aunque todavía no se esté cubriendo la demanda plena del combustible, se está observando mayor cantidad de disponibilidad de gasoil en las estaciones de servicio de toda la provincia. “Hoy, la escasez va quedando de lado, pero con un gasoil a un precio mucho mayor. Hasta que no lleguen los buques cisternas seguiremos con dificultades para conseguirlo. Pero, estoy convencido que esta semana y la que viene, el volumen de gasoil que recibirá Tucumán será muy superior a lo que llegó a inicios de este mes”, dijo el funcionario y remarcó que ante esa novedad se volverá a trabajar en mejores condiciones que las actuales: “A pesar de estar próximos a igualar la oferta con la demanda de combustible, hoy venimos funcionando con normalidad en las compañías citrícolas y 14 ingenios de caña de azúcar”.
Consultado por la posibilidad de que la provincia acceda a la entrega de gasoil federal –el cual tiene un costo de $115 por litro para el transporte-, el titular de la cartera productiva reconoció que la posibilidad existe, y sobre todo después de las gestiones que vienen llevando a cabo los gobiernos del Norte Grande. “Es positivo que las provincias se unan para reclamar un gasoil con valor diferencial con el objetivo de reducir las asimetrías históricas que permitieron el desarrollo de algunas regiones, en detrimento de otras”, enfatizó.
Justamente, el último viernes, mandatarios provinciales enrolados dentro del Frente de Todos firmaron un pronunciamiento en tono crítico contra el Gobierno nacional. “Peticionamos a nuestras autoridades la definición de un plan concreto para resolver el abastecimiento de combustibles fósiles, como así también generar las condiciones de inversión y planificación para que este inconveniente no vuelva a repetirse el año próximo”, reclamaron en el documento.
Futuro incierto
Sebastián Murga, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT) no dudó en asegurar que después de una semana convulsionada, el panorama provincial “está lleno de interrogantes” porque el gasoil sigue escaseando y para el sector agropecuario es prácticamente imposible proyectarse en base a improvisaciones.
En relación a las consecuencias que tuvo el reciente paro de los transportistas, Murga afirmó que las pérdidas “fueron grandes” y todavía “pueden incrementarse si el gobierno sigue careciendo de políticas agropecuarias y trabajan sobre la imprevisibilidad”. Sobre la repercusión que tuvo la crisis del gasoil en el agro tucumano, Murga acentuó sus críticas al remarcar que el Poder Ejecutivo “se equivocó groseramente” con la política de abastecimiento porque a pesar de las advertencias que venían haciendo los productores desde abril, no se tomaron cartas en el asunto. “Todo lo que ellos dijeron y prometieron no se cumplió y si la producción no se paralizó fue por mérito del sector privado. Nuestras expectativas es que desde el lunes todo vaya bien, pero no hay garantías para esto”, puntualizó Murga.
“Así no se resuelve”
De manera pacífica, el reclamo de los transportistas seguirá en pie por falta de acuerdo entre quienes se encargan de la logística y los productores citrícolas. En diálogo con este medio, el titular de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), Pablo Padilla, indicó que la medida de fuerza los tomó por sorpresa porque en las reuniones que venían manteniendo con los transportistas se había reconocido el acompañamiento del sector a algunos aumentos. “Esto no es una negociación paritaria, es un acuerdo entre empresas privadas por un negocio. Y por eso manteemos nuestra postura de respetar los acuerdos comerciales”, dijo el dirigente. Además de resaltar que la entidad no está facultada a discutir tarifas por fletes o cualquier otro servicio, Padilla indicó que algunas empresas retomaron sus actividades, mientras otras optaron por levantar la campaña porque los números no cierran.