Ese lunes de 1942, un flemático pensamiento británico despertó a la vida en Tucumán. El 16 de noviembre, el escritor y diplomático Eugene Millington Drake (1889-1972), representante de Gran Bretaña en la Argentina, que había sido embajador de su país en Uruguay un año atrás, echó a rodar un sueño que se hizo realidad y está próximo a cumplir 80 años. El Instituto Cultural Argentino de Lenguas Vivas Anglo fue pionero en la enseñanza de la lengua inglesa en nuestra ciudad. “Es una asociación civil sin fines de lucro. El origen es el Consejo Británico. En 1940 en adelante, empiezan a crear diferentes culturas en la Argentina: en Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Misiones, Tucumán y todas fueron más o menos creadas en la misma época y con el objetivo de difundir la lengua y la cultura inglesa”, comenta Teresita de la Puente, responsable de la Academia, y Paula Bello, del terciario. La entidad ofrece tres propuestas educativas: la academia, que reúne a niños desde los cuatro años hasta adultos sin límite de edad; el terciario, y los exámenes internacionales (Paulina Picón es la encargada). Cuenta con 1.300 alumnos aproximadamente, el terciario tiene cerca de 100, son 25 los profesores en la academia y 17 en el terciario,

- El Anglo no depende entonces del British Council y se autofinancia.

- Teresita (T): no hay un dueño, sino una comisión directiva que toma las decisiones más importantes y esa comisión directiva en general, está formada por ex alumnos o ex docentes de la institución.

Paula (P): exactamente, es así desde su fundación. El British Council es el ala cultural de la embajada británica del mundo.

T: no hay una dependencia, en su momento ellos eran colaboradores, en principio financiaron el establecimiento de la cultura.

- ¿Cuáles fueron los momentos más salientes de la institución a lo largo de ocho décadas?

- P: la creación y ampliación de la academia; el terciario en los años 80. Desde el punto de vista educativo, se presentó un proyecto al Ministerio para que habilite la educación de futuros traductores que era una carrera originaria en los años 80 que luego se cambió. Hoy en día, tenemos una nueva carrera: la tecnicatura en traductorado en inglés, que tiene habilitación nacional y se dicta en tres instituciones más, tenemos una supervisión del Ministerio de Educación.

- ¿Qué hitos hubo a nivel cultural?

- T: en cuanto a lo cultural, hemos tenido la visita de personajes muy importantes como Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, traídos por el Anglo. En el pasado tenía mucha actividad cultural, esta es, hoy en día, muy distinta, pasa más por las redes sociales. Estábamos pensando en realizar algún tipo de capacitación más bien virtual. Ha sido importante la mirada hacia el futuro, la tecnologización del Instituto en estos últimos años durante la pandemia y post pandemia, que nos coloca en un lugar de privilegio dentro de lo que es la enseñanza del inglés en Tucumán. En las aulas tenemos televisores de 50 pulgadas, una computadora, libros virtuales; el profesor puede enseñar y mostrarle el libro en la pantalla del alumno. Si el alumno falta porque está enfermo puede tomar su clase en forma virtual, puede conectarse virtualmente y no la pierde. También tenemos una plataforma que es exclusiva de los alumnos de la institución, todos estamos en la misma plataforma, los docentes a su vez tienen su classroom, un sitio donde ellos pueden subir la tarea los chicos los chicos pueden entrar.

- ¿Qué otros visitantes ilustres han traído?

- T: los directores del Consejo Británico siempre han estado presentes en diferentes actos. Sinceramente estoy leyendo sobre la historia porque nosotras somos relativamente nuevas en la institución. Se está escribiendo un libro a partir de los libros de actas, desde su inicio. Los vamos leyendo a medida que la escritora nos los va facilitando. La licenciada Mariana Prado es la encargada y pensamos publicar el libro el 16 de noviembre.

- ¿Qué otros proyectos tienen en carpeta? ¿Se otorga un título habilitante?

- P: otro proyecto importante para nosotros es ampliar el cupo y la oferta académica.

T: los profesores que se reciben en el terciario reciben un título habilitante porque son traductores. Nuestros alumnos llegan a rendir un First que no es poca cosa, es un examen internacional muy importante; está también el CAE que es otro examen que lo sucede a First, los alumnos salen preparados para rendir, no necesitan prepararse aparte. Hoy, el que no tiene un examen internacional tiene muchas posibilidades de un gran número de cosas, por ejemplo, trabajo, las ayudantías en las universidades… siempre al que tiene un certificado en inglés tiene preferencia.

- ¿Cómo van a celebrar estos 80 años?

- P: estamos pensando en hacer un acto importante. Tenemos que presentar las notas para solicitar el Alberdi o el San Martín que son los teatros más grandes, pensamos invitar a algunos ex alumnos, tenemos gente que ocupa cargos importantes y a personas que han seguido colaborando con la institución. Vamos a presentar el libro, estamos viendo la posibilidad de hacer una actuación con los chicos, lo estamos analizando, no queremos que el acto pase desapercibido. Queremos renovar las virtudes académicas del Instituto en todos sus niveles y áreas, volver a conectarnos desde lo pedagógico o del traductorado para ofrecer lo que hacemos a las otras instituciones, a la comunidad en general. La pospandemia nos pone en un momento de quiebre, en donde tenemos que cumplimentar todo un calendario bajado desde el Ministerio e ir llenando todos esos vacíos académicos en el terciario; tenemos que cumplimentar varios aspectos académicos que no se pudieron llevar a cabo en la pandemia. Entonces es un momento de reacomodamiento, por eso hemos empezado sobre todo por lo académico.