El Ministerio de Educación porteño acaba de firmar una resolución que ya trae polémica, porque prohíbe a los docentes de la ciudad de Buenos Aires que usen la “e”, la “x” o el “@” dentro de las aulas. Ya no se podrá decir “chiques” o escribir “todxs” frente a los alumnos.
“Con la ‘e’ y la ‘x’ fuimos para atrás en las pruebas educativas en lengua y escritura”. Así justificó la medida el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante una conferencia de prensa que ofreció hoy, junto a la la ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña.
“Los docentes tienen que respetar las reglas del idioma español cuando están al frente del aula y en sus comunicaciones. En la escuela hay que respetar el idioma español. Hay que ordenar el uso de la ‘e’, de la ‘x’, de la ‘@’”, insistió.
Rodríguez Larreta sostuvo que la decisión apunta a “simplificar la forma en la que los chicos aprenden”.
Además aseguró que “esto mismo ya se hizo en Uruguay, en Francia, en algunos otros países” y dijo estar convencido de que “los chicos para promover el aprendizaje al leer y escribir tienen que dominar las normas del idioma español tal cual es”.
Según el Gobierno porteño, en el contexto de la emergencia educativa generada por la pandemia, esas expresiones del llamado lenguaje inclusivo fueron una barrera que dificultó el aprendizaje de la lectoescritura.
La resolución fue firmada este jueves por la ministra de Educación porteña Soledad Acuña. En su artículo 1° establece que todos los docentes del distrito, de los niveles inicial, primario y secundario, tanto de escuelas públicas como privadas, “deberán desarrollar actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”.
La resolución también aprueba tres guías prácticas y de recomendaciones para el uso de la comunicación inclusiva, elaborados por el Ministerio. Allí exhiben a los docentes las formas en que sí se puede usar un lenguaje no sexista, porque no deforman la lengua y no ponen trabas al aprendizaje de la lectura y la escritura.
“Necesitamos terminar de eliminar todas las barreras que puedan obstaculizar el correcto aprendizaje de la lectura, de la comprensión lectora y de la fluidez tanto en la redacción como en la lectura y, obviamente, cuando empezamos a incorporar palabras distorsionadas, o formas distorsionadas del uso de la lengua, generan trabas. Por eso vamos a ordenar el uso del lenguaje dentro de las escuelas”, dijo Acuña.