“La falta de gasoil nos golpea mucho”

Hace dos semanas se viene repitiendo que no es que falte gasoil porque que el abastecimiento es normal; sucede que creció la demanda. Ayer, el faltante se mantenía y se puso constatar por las largas filas de camiones en las estaciones de servicio del interior de la provincia, y en las de la capital. Consultado sobre el tema, el ministro de la Producción de Tucumán, Álvaro Simón Padrós, remarcó que hay una elevada demanda estacional del combustible, y que de acuerdo con las gestiones realizadas en la Nación, le informaron que llegan al país buques con gasoil y que la demanda se “normalizaría” a fines de junio.

Precisó que la cupificación en la venta del combustible se debe principalmente al aumento de la demanda estacional, generada por la cosecha de los granos y la siembra de granos finos, y en Tucumán por las zafras azucarera y limonera. “El aumento es del orden del 14%, y la única manera que se puede satisfacer la demanda creciente es con la importación”.

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Indicó que esas compras al exterior son realizadas por las petroleras YPF, Shell o Axion Energy, compañías que hoy compran “volúmenes de la época de pandemia, sin considerar que estamos ingresando con el crecimiento económico a una etapa de post pandemia, y por eso lo que importan es insuficiente”.

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El funcionario explicó que la semana pasada estuvo en la Secretaría de Energía de la Nación realizando gestiones para solucionar el problema de faltante del combustible. “Ahí me comentaron que en los próximos días Argentina recibirá buques cisterna con gasoil y, según sus estimaciones, a fines de junio se podría normalizar la provisión para la demanda total de gasoil”.

Simón Padrós subrayó que hay dos mercados para abastecer el gasoil. “El mercado minorista, que vende a precios que fija el Estado, y el mayorista, donde las petroleras pueden definir el precio -que no está controlado- y es más fácil acceder por volúmenes”.

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Al respecto, indicó muchos clientes de este último mercado se vuelcan al minorista para abaratar costos, de ahí la existencia de la cupificación de las ventas en las estaciones de servicio.

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“El Gobierno entiende que la situación del abastecimiento es difícil. Conocemos muy bien de los productores tucumanos, de los transportistas de carga, de los servicios de pasajeros urbanos y nos solidarizamos con ellos. Es importante que sepan que estamos realizando todas las gestiones a nuestro alcance. En la reciente reunión de los 10 gobernadores del Norte Grande fue tratado como tema prioritario, y en la ocasión el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, se comprometieron a realizar las gestiones necesarias para solucionar los problemas”, concluyó.

Desesperación

Por su lado, Daniel Gargiulo, presidente de la Cámara de Comerciantes de Derivados del Petróleo, Gas y Afines (Capega), confirmó que la alta demanda es estacional en esta región por las cosechas y las zafras, y que es difícil determinar si la demanda aumentó. “Creo que hay una desesperación en cada consumidor por conseguir gasoil para su producción, y esto genera mucho ruido. Pero claramente, la oferta es menor”, resaltó.

Continúa el problema por sobreprecios y falta de gasoil

Gargiulo precisó que la disponibilidad es muy inferior a la demanda y menos que el histórico interanual. “Las petroleras en privado admiten que no disponen del combustible necesario y solicitado, pero YPF tiene un discurso político optimista que dista de la realidad que vivimos”.

Consultado sobre cuánto durará el faltante y los sobreprecios, dijo que “nadie sabe cuándo se normalizará esto, pero no será en el corto plazo”.

Del costo, señaló que “el precio pretendido por el Gobierno es una fantasía. Por eso yo no hablaría de sobreprecios. No hay resguardo más que lo que cada uno necesita para sus consumos”.

Finalmente, apuntó que desconoce si “alguno” de los estacioneros “especula con la situación” para incrementar los precios. “A nosotros nos aumentaron el costo de todos los combustibles y de los gastos. Hoy disponemos de menos combustibles, y nuestro negocio tiene una escasa rentabilidad y debe mantener una alta rotación; este esquema es de quebranto”.