Abrazo. Calidez. Poesía. Cine. Amistad. Música. Teatro. Ecos de Baudelaire, Rimbaud, Éluard, Camus, Sartre, Prévert… Escenas de Jean Gabin, Gérard Philipe, Simone Signoret… Voces de Piaf, Trenet, Montand, Aznavour, Brel… Huellas de Le Petit Prince... Aljibe de los ensueños. Lugar de encuentro. Enraizada con nuestra vida cultural, es una de las instituciones más queridas de Tucumán y se apresta lozana a soplar un centenar de velitas. “En agosto de 2023 se cumplirá su primer centenario y nos estamos preparando con todo. La idea es celebrar estos cien años de vida, agradeciendo por todo el camino recorrido, valorando a los que nos han precedido, no solo en la en el área de la gestión de las direcciones, sino también a todos los consejos de administración que han acompañado el crecimiento de lo que hoy es nuestra institución”, señala la profesora Mariana Sawaya, quien desde hace 12 años conduce los destinos de la Alianza Francesa de Tucumán.
La sonrisa se posa en su rostro. Un gesto amable acompaña su diálogo. La profesora cuenta que en 1883 se creó en París la primera Alianza Francesa y diez años después, abrió sus puertas en Buenos Aires. “La nuestra fue fundada por franceses que vivían en Tucumán, y también por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia en Argentina, sus representantes en Argentina vieron en Tucumán un polo cultural, industrial, académico y sobre todo de desarrollo de la lengua y cultura francesas. Estamos hablando de una época en el que nuestro país estaba floreciente en las ideas, en el desarrollo académico”, dice.
Gobernaba en el país Marcelo T. de Alvear y en un Tucumán convulsionado políticamente, Octaviano Vera. Destacados intelectuales y sacerdotes lourdistas estuvieron en el momento de la creación. “El 21 de agosto de 1923, esa es la fecha que aparece como fundacional. En los registros que estoy investigando -no hay tantos, la idea es seguir recabando información-, aparece ese día, pero desde luego debe haberse ido gestando desde el comienzo de ese año la idea de la creación. No hay que olvidar que Tucumán era en ese momento un referente en el NOA. A partir del año 30, se replicaron sedes en Concepción, en Aguilares y en Tafí Viejo; y los 70, en Marcos Paz (Yerba Buena)”, comenta.
- ¿Cuándo se traslada a la calle Mendoza 257?
- El 6 de junio de 1946, se adquiere la propiedad donde está la actual sede, que pertenecía a una familia de origen francés, los Rougés. Lamentablemente, no se ha resguardado el patrimonio histórico y la historia de la Alianza porque hubo diferentes situaciones: primero porque se ha mudado varias veces y segundo, por reformas, por problemas de mantenimiento. En un momento pusieron la biblioteca en el primer piso, se cayeron los techos, se mojaron todos los archivos, mucho no se pudo rescatar. En 1998 se decide entregar la propiedad para remodelarla a una empresa constructora, se demuele la vieja estructura de la casa y hace la nueva Alianza Francesa.
- Desde sus inicios la institución se involucró activamente en la vida cultural tucumana.
- La Alianza siempre ha sido una referente en la cultura, en teatro, en cine, había coro, teatro para chicos… Cuando estuvo de director Paul Zimmerlin funcionó durante cuatro años un jardín de infantes que fue precursor en el hecho de incorporar niños con discapacidades, eso no se conocía acá. Se consiguieron todos los permisos, estaba la idea de hacer un colegio que progresivamente fuera aumentando todos los niveles, pero bueno, vino la bendita hiperinflación de Alfonsín. Luego con Menem fue una época muy difícil para todo lo que era el francés porque instaló la idea del Mercosur y no con la idea de sumar, sino de restar la enseñanza del francés. Muchas escuelas, colegios privados, academias, universidades empezaron a sacarlo, entonces vino una época de debacle y de mucha preocupación.
- ¿Cuál es la situación actual de las Alianzas?
- A fines de los 90, la política exterior de Francia, en la que está incluida la red mundial y nacional de Alianzas Francesas, tuvo un giro; primero por los vaivenes económicos que también Francia viene sufriendo y segundo porque el interés está un poco girado hacia los países del Este. Son estrategias políticas también culturales que van de la mano, sin embargo, con el gobierno de Macron se viene impulsando mucho la francofonía. Ahora hay toda una campaña hacia el plurilingüismo entendiendo que es una de las lenguas importantes para el concepto del plurilingüismo en el mundo de las comunicaciones. A nivel de neurociencia, las lenguas extranjeras son una gran herramienta que ayuda al desarrollo del ser humano.
- ¿La enseñanza del francés goza de buena salud en Tucumán?
- La educación pública sostuvo y sostiene la enseñanza de francés en todas las escuelas de la provincia y en el secundario: las técnicas, las escuelas de Comercio, en todo el nivel secundario de la provincia. Hay colegios privados que lo han mantenido pero son pocos, muchos lo han ido sacando, como colegios tradicionales que durante muchísimos años han tenido una raíz fuerte con la enseñanza de la lengua y la cultura francesa. Estimo que por razones económicas, de intereses o de marketing, han abandonado o dejado el francés para priorizar la enseñanza del inglés como lengua extranjera única. Es importante la enseñanza del inglés, pero en el mundo en el que vivimos, pensar que únicamente el aprendizaje monolingüe de una lengua extranjera como único requerimiento, es penoso, porque habla de una poca apertura mental y cultural. Cuantas más lenguas extranjeras se hablen es mejor, por eso para el famoso alemán (el Alzheimer), siempre se habla de estimular en toda la actividad neurológica y cerebral a partir del aprendizaje de las artes y de las lenguas extranjeras.
- ¿Cuántos alumnos y profesores tienen?
- La Alianza ha crecido mucho, tiene alrededor de 360 alumnos, el 60% de ese número, es decir unos 200 o 220 toman clases en la Alianza, el resto los tenemos en cursos externos que dicta la Alianza en otras instituciones, por ejemplo, en la Universidad Tecnológica Facultad Regional Tucumán; también en la Facultad de Derecho dictamos cursos externos, así como en algunas asociaciones culturales. Por la pandemia, se abrió una nueva oferta de cursos online con lo cual se amplió mucho el abanico porque están los cursos presenciales y los online. Tenemos alrededor de 15 profesores.
- ¿Qué lugar ocupa la Alianza Francesa en tu corazón?
- La Alianza es mi vida, mi pasión. Este lugar y espacio no se circunscribe a los muros, sino que los sobrepasa; es un lugar en donde se da cita no solamente la literatura, la música, la poesía, la danza, las artes visuales, expresiones que reflejan la diversidad, siempre respetando al otro. Es un espacio para la creación y para acoger al que viene y hacerlo sentir como en su casa. De hecho, los alumnos a veces permanecen durante muchísimos años, hay un grupo de alumnos que tenemos desde hace 20 años.
Tengo un consejo de administración maravilloso con el que desplegamos nuestra creatividad y también dejamos volar la imaginación para poder llevar adelante proyectos que por ahí son medio locos. La cultura requiere de presupuesto, nos ingeniamos para poder crecer porque tecnológicamente, también la Alianza se ha puesto al día, cada aula, además de la iluminación moderna, está muy bien equipada porque tenemos proyectores y computadoras, siempre nos estamos preocupando porque sea un lugar agradable, cómodo, grato. Queremos festejar los cien años con todo esplendor, con una propuesta amplia. La idea es hacer actividades durante todo el año, especialmente en agosto. Tenemos prevista una agenda con teatro, cine, con exposiciones, muestras, conciertos, concursos literarios, fotográfico, también este distintos talleres y charla.
Momento fundacional
La Alianza Francesa de Tucumán que fue fundada el 21 de agosto de 1923, surgió de una iniciativa cultural alentada por distinguidos intelectuales de la época, entre ellos, Juan B. Terán, rector de la UNT; Juan Heller, Adriano Bourguignon, entonces ministro provincial de Gobierno; León y Marcos Rougés, Juan Luis Nougués, Adriano Bec y el rector del colegio Sagrado Corazón, Agustín Barrère, y otros curas lourdistas. Durante los primeros años, la Alianza funcionó en la Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento. La primera promoción de estudiantes de francés obtuvo su diploma en 1927.