La Justicia autorizó ayer salidas transitorias para Susana Acosta, condenada a 20 años de prisión por la desaparición y el homicidio de Beatriz “Betty” Argañaraz, ocurridos en julio de 2006. La mujer ha cumplido 15 años y casi 10 meses del total del castigo.

“Le están dando un privilegio. Entiendo los tiempos procesales, pero tuvimos que esperar que se realizara el juicio y llegar en 2009 a una sentencia. En varias ocasiones, luego, pidieron las salidas extramuro. Finalmente, ayer se dio esa habilitación”, expresó la hermana de la víctima, Liliana Argañaraz.

En esa línea, la familiar advirtió que un informe psicológico había señalado que Acosta “no reconocía el delito, lo que había cometido y que no podía tener arrepentimiento”.

“Desde el primer día de la desaparición de ‘Betty’ comenzamos a pedirles, a suplicarles a ellas dos que dijeran dónde habían dejado el cuerpo de mi hermana. Ayer (en la audiencia virtual), le volví a pedir mirando al monitor”, recordó. “Lo único que recibí de Susana Acosta fue una mueca y una sonrisa burlona”, añadió.

Argañaraz también dijo que sentía temor ante las salidas transitorias y cuestionó las condiciones: “la tutora será una persona de 69 años que sufrió hace poco tiempo un ACV, lo que hace imposible que pueda cuidar a Acosta”.