Dice el historiador y columnista Joaquim Coll que Francia “no es un país cualquiera, por muchas razones”. Y enumera: porque es el único Estado de la Unión Europea que dispone de armas nucleares; porque es uno de los cinco países del mundo que se sientan, de forma permanente, en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas; y porque “disfruta de una independencia energética que ya querría (...) Alemania, gracias a una decidida apuesta por las nucleares”.

Balotaje en Francia: el triunfo de Macron le da un respiro a Europa

Esa triple condición, señala Coll, explica que Emmanuel Macron pudiera hablar de manera directa con Vladimir Putin, aunque fracasase en sus esfuerzos por evitar la invasión rusa de Ucrania.

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“La política francesa marca tendencias, que no siempre se reproducen en el resto de los países, pero ahora mismo lo esencial para los europeístas y demócratas era la victoria de Macron”, analiza, y augura un cambio de quién llevará la voz cantante: “Si antes el liderazgo europeo fue de Angela Merkel, ahora lo ostentará Macron, frente a las inseguridades que hay en Berlín”.