BRASIL.- Molesto por la actuación del arquero de su equipo, un hincha del Santa Cruz invadió el campo de juego tras el partido ante ASA y le dio una clase abierta de cómo, según él, Klever debía defender el arco. Comenzó a hacer voladas imaginarias. Y a explicarle. El arquero lo miró y se fue a los vestuarios.

La "masterclass" duró solo dos minutos: ese fue el tiempo que tardaron los responsables de la seguridad del estadio en llegar hasta esa zona y retirar del campo al fanático, que estaba en sandalias.