¿Qué es lo que ha sucedido en Tucumán para que la Canasta Básica Total (CBT) haya aumentado cerca de $ 10.000 de un mes a otro? Las estadísticas oficiales explican que esa canasta, que mide lo ingresos necesario para que una familia tipo tucumana no caiga en la pobreza, ha trepado a los $ 87.324 durante marzo. Un mix de situaciones ha motorizado el fuerte reajuste, particularmente en el rubro Alimentos. Por ejemplo, el diagnóstico elaborado por la Dirección de Estadística de Tucumán para elaborar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha dejado un aumento del 28% en el precio del pan francés; otro 26% para el tomate y un 21% en el caso de la carne picada. Pero no sólo hacer salsa ha sido prácticamente un plato encarecido; también las milanesas que, según estimaciones oficiales, el precio del kilo de nalga aumento entre un 13% y un 15%. Desde que asumió el presidente Alberto Fernández, en diciembre de 2019, los cortes cárnicos aumentaron un promedio de 222% según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
La inflación se alimenta con la suba de la canasta familiarPero esos no fueron los únicos aumentos: marzo suele ser un mes de incrementos estaciones particularmente en la canasta escolar, en las cuotas de los colegios y en la indumentaria. El escenario no se agota en eso: también hubo subas en algunas tarifas de servicios públicos privatizados y en el valor del combustible, de un 11,5% a mediados de marzo.
El Gobierno nacional analiza una canasta especial con cerca de 70 productosDe acuerdo con el reporte oficial, la CBT aumentó un 13% en marzo respecto de febrero y un 27,16% durante el primer trimestre del año, más de 12 puntos porcentuales que la inflación provincial en ese período. En términos nominales, la canasta que contiene alimentos y servicios básicos que requiere una familia para no ser considerada pobre, se reajustó en $ 20.000 desde fines de diciembre pasado. La fotografía interanual es más crítica porque esta canasta subió un 68,5%, mientras que la inflación en el mismo período lo hizo en un 53,8%. Estos resultados anticipan que la tasa de pobreza para el primer semestre de este año se incrementará respecto del cierre de 2021. Esa última medición, dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) daba cuenta de que la pobreza afectó al 42,7% de la población del Gran Tucumán-Tafí Viejo. En cifras, eso representó a 388.160 personas que residen en 89.180 hogares del área metropolitana provincial.
En el Gran Buenos Aires, en tanto, la Canasta Básica Total para una familia tipo costó $ 89.690 en marzo, tras aumentar en ese mes un 7,0%, superando a la inflación, de acuerdo con los datos difundidos por el Indec. En el primer trimestre, el reajuste ha sido del 17,8% superando el alza de precios minorista, del 16,1%, y su valor casi triplica al del salario mínimo y el de una jubilación mínima en el tercer mes del año.
La indigencia
La inflación lanzó “misiles” contra la canasta básicaLa Canasta Básica Alimentaria (CBA) en Tucumán ha crecido menos que la Total, un 9,71% en marzo respecto de febrero. Así, s ubicó en $ 37.639 mensuales para una familia tipo de la provincia. En el primer trimestre, sin embargo, por el reajuste en el precio de los alimentos, esta canasta, que marca el límite de ingresos para no caer en la indigencia, también superó a la inflación, con una variación del 20,6% desde fines de diciembre, pero un 60,5% interanual.
Según los datos del Indec, la indigencia golpea al 7,9% de la población urbana del Gran Tucumán-Tafí Viejo. Son 18.316 familias que viven en esas condiciones, abarcando a una población que supera las 72.000 personas,
A su vez, en el Gran Buenos Aires, la CBA costó en marzo $ 39.862, un 6,5% más respecto de febrero, casi en linea con la inflación del 6,7%. En el primer trimestre del año, esa canasta se reajustó un 17,8%, también por encima de la inflación en ese período. En los últimos 12 meses, la canasta básica total acumula un aumento del 47,3, mientras que el alza de la alimentaria trepó al 55,2% interanual.
La canasta básica, más cara: una familia necesitó $ 83.807 en febrero para no ser pobreFrente a esta situación socioeconómica, el Gobierno nacional ha decidido dar un “refuerzo de ingresos” para los sectores más vulnerables a la inflación. Ayer, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) comenzó la inscripción de aquellos trabajadores calificados a percibir la asistencia de $ 18.000 (en dos cuotas de $ 9.000) destinado a trabajadores informales, de casas particulares, monotributistas sociales y categoría A y B y de $12.000 para jubilados y pensionados con hasta dos haberes mínimos.
Los trabajadores tendrán tiempo hasta el 7 de mayo para validar datos personales en la web de Anses (www.anses.gob.ar), con el objetivo de tener toda la información al día en el momento de la inscripción. Los pagos iniciarán el 19 de mayo.
Lo que se viene
Más allá de las medidas anunciadas por el Gobierno nacional para frenar la escalada de aumentos en el valor de los alimentos, la inflación no le ha dado tregua a los argentinos, mientras los gremios intentan cerrar paritarias a tono con los reajustes.
Debido a los menores efectos puntuales y estacionales, en los próximos meses el aumento mensual de precios sería menor que el de marzo, estima Ecolatina. No obstante, el tercer mes del año deja un arrastre importante de cara a abril, al tiempo que la inercia y los impactos externos podrían continuar ejerciendo presión, advierte la consultora. El propio ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, admitió que la inflación de este mes será superior al 4%.
En este sentido, la inflación del segundo trimestre sería menor que la del primero, aunque permanecería en niveles elevados. No obstante, los riesgos continúan estando al alza en unos meses en los que se suelen definir las paritarias, sumado al combustible extra que podrían significar las subas de los servicios públicos acordada con el FMI con su doble efecto en la dinámica de los precios, señala Ecolatina.
A pesar de los reiterados intentos del gobierno por controlar la dinámica de los precios de ciertos productos, tanto la historia como la situación actual nos indican que ante la ausencia de un ancla que estabilice las expectativas, tales medidas carecen de la efectividad necesaria para contener el avance de la inflación, puntualiza el reporte privado. En este sentido, como consecuencia de la elevada inercia inflacionaria, las crecientes presiones externas por los altos precios internacionales, la preocupante distorsión de precios relativos y el escaso poder de fuego de las medidas de control en este contexto, la inflación en 2022 se encamina a ser la mayor en los últimos 30 años, estima Ecolatina.