Para evitar caer en la indigencia, una familia tipo precisó un ingreso de al menos $ 40.000 durante el mes pasado. Así lo difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Los técnicos del organismo señalaron que el costo de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió un 6,5% durante el mes pasado; y precisaron que una familia conformada por dos adultos y por dos hijos menores necesitó $ 39.862 para no caer en la indigencia.
En tanto, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) subió un 7% en marzo, con lo que una familia integrada por dos adultos y por dos menores, requirió contar con ingresos por $ 89.690 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
La suba de un 6,5% en la CBA estuvo relacionada con la evolución de los precios de los diversos productos que la integran.
El Indec dio cuenta la semana pasada que la inflación minorista durante marzo ascendió a un 6,7%, y el rubro Alimentos y Bebidas mostró una suba mayor a la general, con un 7,2% de avance.
El organismo, además, difundió ayer que los precios a nivel mayorista de Alimentos y bebidas subieron 10% durante el mes pasado.
De esta forma, la CBA, que mide la evolución de los precios de productos alimenticios necesarios para la subsistencia, y que marca el umbral por debajo del cual se cae en la línea de indigencia, acumula un incremento de un 20,9% en los primeros tres meses del año.
En tanto, la Canasta Básica Total, que mide los ingresos necesarios para pagar alimentos y bebidas, indumentaria y servicios de una familia tipo, subió un 17,8 % entre enero y marzo.
La diferencia entre una canasta y otra radica esencialmente en que las tarifas de los servicios públicos y el transporte tuvieron escasos aumentos.
En los últimos 12 meses, el costo de la CBA aumentó el 55,2% y el de la CBT, un 47,3%.
De esta manera, sobre una población de 47 millones de habitantes, alrededor de 17,3 millones de personas no tuvieron los ingresos suficientes para adquirir la alimentación, servicios básicos e indumentaria, que se requieren para no ubicarse por debajo de la línea de pobreza, entre los cuales, 3,8 millones no tenían dinero para alimentarse todos los días.