PARIS, Francia.- El partido del candidato de izquierda, Jean-Luc Melenchon, no dio instrucciones de voto para la segunda vuelta de las presidenciales francesas, después de que sus consultas internas mostraron que la mayoría de la gente se abstendría o votaría en blanco el 24 de abril, lo que aumenta la incertidumbre sobre el resultado.
Macron apuesta a la ecología y Le Pen a los más vulnerablesEl presidente Emmanuel Macron y su contrincante de extrema derecha, Marine Le Pen buscan atraer a los votantes que eligieron a Melenchon, después de que éste quedó tercero en la primera vuelta del 10 de abril con cerca del 22% de los votos.
Francia: Macron, al balotaje con Le Pen con pocos puntos de diferenciaCon el electorado fragmentado e indeciso, es probable que gane las elecciones el candidato que pueda convencer a los votantes de que la otra opción sería mucho peor.
Tras la primera vuelta, Melenchon pidió a sus partidarios que no voten por Le Pen, pero no llegó a respaldar a Macron y dijo que su partido haría una consulta pública para ayudar a orientar a los millones de personas que le apoyaron.
Según los resultados publicados ayer, más del 66% de los 215.000 simpatizantes del partido que participaron en la consulta dijo que se abstendría, dejaría su papeleta en blanco o anularía. Algo más del 33% dijo que votaría a Macron. A los encuestados no se les dio la opción de votar a Le Pen.
Elecciones en Francia: Macron y Le Pen van al balotaje“Los resultados no son una instrucción para votar a nadie (...) cada uno sacará sus conclusiones y votará como mejor le parezca”, escribió el equipo de campaña de Melenchon en su página web.
Los encuestadores estiman que la tasa de abstención global para las elecciones del próximo domingo se sitúa en torno al 30%, similar a la de la primera vuelta.
Los franceses van a las urnas para definir la reelección de Macron o un golpe a la derecha con Le PenNo está claro qué significaría para cualquiera de los dos candidatos una alta tasa de abstención, ya sea en general o entre los votantes de Melenchon. Tanto Macron como Le Pen fueron capaces de movilizar a su núcleo de apoyo en la primera ronda, pero tienen problemas para atraer nuevos simpatizantes.
La votación del próximo domingo es una repetición del enfrentamiento de 2017 en la segunda vuelta. Entonces, Macron, un centrista pro Unión Europea, venció fácilmente a Le Pen cuando los votantes se unieron a él para mantener a la extrema derecha fuera del poder.
Esta vez se considera que se enfrenta a un reto mucho más duro, aunque los últimos sondeos de opinión le dan una ventaja de entre nueve y 10 puntos sobre Le Pen.
Un sondeo de opinión de IPSOS-Sopra-Steria mostró que un 33% de los votantes de Melenchon apoyaría a Macron, mientras que un 16% apoyaría a Le Pen el 24 de abril. Pero el 51% de las personas estaban indecisas.
Durante décadas, un “frente republicano” de votantes de todas las tendencias que se agrupan detrás de un candidato de la corriente principal ha ayudado a mantener a la extrema derecha fuera del poder.
Pero Macron, que ha molestado a muchos votantes con un estilo a veces abrasivo y políticas que se desvían hacia la derecha, ya no puede contar automáticamente con ese respaldo.
Le Pen se dirige a la parte más obrera y rural de la base de Melenchon centrándose en el costo de la vida, el aumento del costo de los alimentos y los altos precios de la gasolina tras la guerra en Ucrania.
Macron, por su parte, está tratando de atraer a los segmentos más educados, de centroizquierda y urbanos de los partidarios de Melenchon.
El sábado dijo a sus partidarios en Marsella, que votaron masivamente por Melenchon, que había escuchado su mensaje y que centraría su nueva presidencia en liberar a Francia de los combustibles fósiles. Atacó a Le Pen por ser una “escéptica del cambio climático”.
“Yo nunca he sido escéptica del cambio climático y tengo un programa que tiene en cuenta el medio ambiente y la ecología”, dijo Le Pen a la televisión France 3. (Reuters)