Este es el San Martín que pide la gente. El que muestra su fútbol en cada partido y que hoy lo terminó de asentar en Caballito. Porque a este equipo, si le das un centímetro de más en la cancha, te liquida. Como pasó en el estadio “Ricardo Etcheverri”, ante un Ferro que inquietó, aunque nada pudo hacer ante un rival superior. Por eso y por lo demostrado hoy, con goleada incluida, el equipo de De Muner puede empezar a confiarse ya que, si sigue así, su lugar en lo más alto del torneo de la Primera Nacional está asegurado.
Porque en Caballito, y en un partido al que ambos equipos llegaban con realidades opuestas, el conjunto "Santo" fue el que mejor hizo los deberes. Y el 1-4 fue la evidencia. Los tantos de los tucumanos llegaron a través de Jourdan, Miritello (2) y Sosa. Mientras que para el local había descontado Díaz.
Si bien el partido arrancó parejo, con el correr de los minutos fue el "Santo" quien se hizo protagonista de las acciones. Ya de entrada avisó por intermedio de Sosa, quien se animó a patear desde lejos y, tras un desvío en un defensa local, la pelota se fue por arriba del travesaño. Era la entrada al plato principal.
Fue así que a los nueve minutos llegó el primer gol, que fue una pinturita, bien al estilo tiki-tiki. Llegó tras una buena combinación entre varios jugadores dentro del área y que Federico Jourdan la culminó con un zapatazo.
Así San Martín, que sabe que está en un buen momento, siguió por el camino correcto. Inisitió con algunas llegadas y entonces llegó el segundo. A los 24', cuando el conjunto de De Muner era más y lo demostraba en el marcador, apareció un gran pase de Tino Costa para Juan Bautista Miritello, quien la aguantó, se acomodó y cruzó el remate para aumentar la ventaja en el marcador. 2 a 0 y a festejar.
Sin embargo, cuando parecía que San Martín se llevaba por delante a su rival, un gran "bochazo" de Arena y una mejor definición cruzada de Díaz hicieron que llegara el descuento para Ferro.
De ahí en adelante, el encuentro se hizo parejo. Ambos manejaron la pelota y hasta tuvieron la posibilidad de llegar a más goles. Pero San Martín siempre estuvo un paso más que su rival.
Y el premio llegó. Sobre el final de la primera mitad, Sosa, de gran actuación, apareció por la izquierda y, tras un intento de centro y sin querer queriendo, terminó mandando la pelota adentro de la red. Al descanso y a seguir motivados.
¿El porqué? No se habían acomodado en el complemento cuando el cuarteto, bien de sábado, sonó en San Martín. Y quién más que Miritello para darle música al baile con su doblete y el último tanto para el Santo en el marcador.
Claro, San Martín tuvo algunas oportunidades más con el correr de los minutos, pero el choque ya estaba cerrado. Pitazo, festejo y a un punto de Belgrano, el líder. Y ahora a soñar que no cuesta nada. Porque el "Santo" hace el esfuerzo. Y frente a Ferro cada uno de los jugadores impuso su estilo, su impronta y su juego, tal como lo hicieron en los duelos contra Quilmes y contra la “Lepra”. Y el 1-4 fue la evidencia. Cuartetazo.