Acaso se trataba del saludo más esperado; y llegó. La vicepresidenta, Cristina Fernández, saludó desde su cuenta de Instagram (@CristinaFKirchner) la llegada de Francisco Fernández Yáñez, el primogénito del presidente, Alberto Fernández, y de la primera dama, Fabiola Yáñez.
“¡Felicidades para ambos y buenaventura para Francisco!”, posteó la ex presidenta en una historia de Instagram que acompañó con la foto de la huella de los pies de Francisco que había difundido el propio mandatario a poco de nacido su hijo.
Además del saludo por la red social, Cristina había enviado al sanatorio Otamendi un ramo de flores.
El gesto fue devuelto por el Presidente, quien aprovechó para colar la política en su respuesta. “En algún momento vamos a hablar (con Cristina). Por lo único que voy a trabajar es por la unidad, nosotros somos prescindentes, en lo que no podemos ser prescindentes es que por nosotros esto se rompa y le demos espacio a la derecha. Seguramente vamos a estar todos en la unidad”, expresó.
El cruce llega en un momento de máxima tensión entre las cabezas del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo de la Nación, que llevan semanas sin dirigirse la palabra.
Francisco nació esta madrugada, mediante cesárea. “La evolución, tanto del bebé como de la madre, es satisfactoria. Encontrándose ambos en perfecto estado de salud”, dice el comunicado que había enviado el personal de la Unidad Médica Presidencial, que añadió que el bebé pesó 3,510 kilos.
El Presidente, en tanto, dijo que quería disfrutar del momento y no hablar de política. Sin embargo, se permitió algunos pronunciamientos. "Estoy seguro de que vamos a estar todos unidos”, dijo, en clara referencia a la interna del Frente de Todos. Añadió que trabajará para mejorar esa cohesión en el Gobierno. No obstante, cuando los periodistas lo apuraron un poco, al preguntarle sobre eventuales cambios en el Gabinete respondió: “yo ahora tengo que pensar en los cambios de pañales”.