La guerra en Ucrania deja anécdotas desgarradoras en especial de los civiles que sufren en carne propia los embates de los bombardeos rusos y ven morir a sus familiares. Es la historia de Vlad, el niño ucraniano que protagoniza una triste imagen que da vuelta al mundo. 

La imagen fue captada por el fotógrafo argentino Rodrigo Abd y en ella el pequeño Vlad está parado junto a la tumba de su mamá, que está enterrada en el patio de su casa ubicada en uno de los suburbios de Bucha (Ucrania) atacado por las fuerzas rusas. 

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Abd le contó a TN que a raíz de la imagen le comenzaron a llegar mails de personas interesadas en ayudar al niño y a su familia. Entonces decidió regresar al barrio y hablar con el papá. El hombre le contó que su esposa (mamá de Vlad) tenía 33 años y murió de pánico. A raíz de los bombardeos, la familia debió permanecer 15 días escondida en un sótano de su casa. La mujer estaba muy asustada y no quería comer. "Cada vez que escuchaba bombas se tumbaba en la cama, en el sótano oscuro donde vivían. Después de pasar 15 días salieron y la madre murió", contó Abd quien trabaja en el equipo de AP. 

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Abd contó que cuando los suburbios de Ucrania se abrieron a la prensa tras la retirada del ejército ruso, los fotógrafos y periodistas dimensionaron por primera vez lo que había pasado. “Veíamos cadáveres tirados en las calles, dentro de las casas, muchas tumbas que las hicieron porque no podía movilizar nadie a un cementerio en ese momento. Entonces, la gente enterraba sus muertos en sus casas” detalló el fotógrafo, único argentino ganador de un Pullitzer.