El hecho ocurrió en Venezuela. El pasado 3 de abril, una menor de 13 años le contó a su familia que un hombre la había violado. Lo denunciaron y la Policía lo detuvo pero cuando lo llevaban a la comisaría a declarar, el padre de la víctima entró y lo mató de cinco disparos. 

El abusador se llamaba Ericsion Casique, de 22 años y se desempeñaba como sargento primero de la Guardia del Pueblo, un cuerpo de la Guardia Nacional Bolivariana. La Policía lo detuvo apenas tuvo conocimiento de lo sucedido y luego se lo notificó a la familia de la adolescente. Pero lo que los efectivos nunca se imaginaron era que el padre de la víctima haría justicia por mano propia. 

Cuando trasladaban a Casique a la comisaría se encontraron con el hombre armado con una pistola calibre 38. Estaba enfurecido y no dudó en dispararle a quemarropa. Le propinó cinco disparos mortales frente la mirada atónita de los policías que no tuvieron tiempo de reaccionar. 

Casique Polentino fue derivado al Hospital de Bejuma, pero murió antes de llegar a la guardia. El padre de la víctima, por su parte, quedó detenido en la misma comisaría.