“La campaña de granos es muy complicada”, advirtió Mario Devani, coordinador del Programa Granos de la Eeaoc. Y precisó que los cultivos de soja de la región estuvieron durante casi todo su ciclo en déficit hídrico, ya que los promedios de precipitaciones del NOA estuvieron por debajo de lo normal, lo que afectó desde un principio el desarrollo de las plantas.
“El estrés térmico es otro de los factores que afectó a los cultivos. Sumando estos dos factores, puedo puntualizar que no se ve ninguna situación normal, ya que en la mayoría de los campos que recorrimos y de los que tenemos información hay pérdidas de rendimiento relacionado a que las plantas son más chicas, con menos y más cortos entrenudos y abortos de flores”, explicó.
Devani reconoció que la cantidad de agua caída en el lote fue primordial, pero aclaró que “también suma o resta el manejo que el productor haya realizado de su lote sum, según venga de rastrojo de maíz, de trigo, cómo realizaron los barbechos y demás cuestiones técnicas”.
Según indicó, lo que se sembró temprano en diciembre, que representa más del 50% de la superficie, está entrando en trilla en los próximos días. “Algunas están terminando mejor, otras no tan bien. Esas sojas están jugadas”, dijo.
En cuanto al resto de las sojas de grupos más largo, señaló que “como todavía sigue la falta de agua en los perfiles, son las más comprometidas, ya que están llenando y la seca continúa”.
“A estos lotes hay que seguir viéndolos porque hay amenaza de roya, aparecieron picudos, por lo que se debe seguir con los monitoreos hasta que llueva y ver cómo sigue la cosa. Ojalá que estas lluvias aparezcan para que los lotes puedan mejorar algo”, afirmó.
Devani destacó que es importante qué lote se elige para la futura semilla, ya que esta situación perjudica la calidad de semilla, por lo que hay que verificar su calidad.
En cuanto a las plagas, sostuvo que fue una campaña tranquila, excepto en marzo, cuando aparecieron los picudos y la mancha ojo de rana.
“Esto fue respecto a lo agronómico, pero también se suman los costos de los insumos que subieron desde antes de la siembra y durante el ciclo de cultivos hasta un 100% en algunos casos, sobre todo en los fertilizantes. El faltante de otros agroquímicos también afectó la marcha de la producción de granos”, analizó.
En ese sentido, remarcó que “hoy preocupa mucho en el sector el faltante de gasoil para la cosecha por la cupificación de entrega que se está viendo para el productor”.
“Esto no termina aquí, ya que la campaña está finalizando sin humedad por lo que no hay ninguna posibilidad de pensar en una producción de fina, invernal o de cobertura que permita otro ingreso para el productor o proteger a los suelos durante el invierno que se viene, sobre todo en el manejo de maleza para la campaña siguiente”, finalizó.