ESTAMBUL, Turquia.- El magnate ruso Roman Abramóvich experimentó síntomas de una rara intoxicación -se sospecha que puede ser un envenenamiento- después de asistir a una reunión en Kiev, a principios de marzo, en la que intervino como negociador para poner fin a la guerra de Ucrania. La información, publicada por “The Wall Street Journal”, fue desestimada por el servicio de inteligencia de Estados Unidos, que atribuye la intoxicación a factores “medioambientales”. Al menos dos delegados ucranianos presentes en la cita padecieron los mismos síntomas que el magnate, de los que responsabilizan a los halcones del Kremlin, que, según su versión, quieren sabotear los intentos de pacificación. Pero esta versión no está demostrada aún. “La información de inteligencia sugiere que se debió a motivos medioambientales, no a un envenenamiento”, aseguró una fuente, que habló bajó la condición de anonimato. El Gobierno ruso ha declinado comentar la noticia. Los tres afectados evolucionan favorablemente. (Reuters)

Expertos creen que envenenaron a Abramovich y a negociadores ucranianos solo como advertencia