Pese a que un fallo judicial ordena que se deje sin efecto la sanción de suspensión en su cargo que pesaba sobre él, el vicepresidente del Colegio de Abogados de Tucumán, Carlos César Casal, no logró reasumir sus funciones.

Casi un mes atrás, el Consejo Directivo de esa institución había resuelto suspender a dos de sus integrantes, a raíz de incidentes que habían ocurrido en la sesión del 22 de diciembre del año pasado. A Casal lo habían suspendido por cinco meses y al vocal Pablo Caram, por uno, sobre la base de las responsabilidades de uno y de otro.

La titular del Juzgado Civil y Comercial Común de la Iª Nominación, Andrea Viviana Abate, consideró que en el marco de la sanción se habría incurrido en un posible exceso de punición. "(Se decidió) una sanción al vicepresidente de la institución de la envergadura y naturaleza como es la suspensión en sus funciones por el plazo de cinco meses, sin que surja a primera vista de la documentación acompañada que se hubiera tutelado debidamente el ejercicio del derecho de defensa garantizado constitucional y convencionalmente a toda persona. La sanción debe ser el resultado de un proceso en el cual se hubiera asegurado el derecho de defensa del asociado", había manifestado en el fallo, mediante el cual ordenaba que se deje sin efecto la sanción y se restituya a Casal en su cargo.

La Justicia restituyó a Casal en su cargo de vicepresidente del Colegio de Abogados

Pero tal cosa no ocurrió. Con la sentencia en mano, Casal se apersonó hoy en el Colegio de Abogados, pero las autoridades de la institución no le permitieron asumir.

Casal citó a un escribano, para que dé fe de la situación. "En el dia de la fecha, quise resumir mis funciones como vicepresidente del Colegio de Abogados de Tucumán, tal como lo ordenaba una medida cautelar dictada en el amparo interpuesto por esta parte (...), pero mediante una nota inoficiosa, luego ratificada personalmente por el propio presidente (Rodolfo Gilli) (...), se me prohibió participar de la sesión del Consejo Directivo, desobedeciendo la orden judicial", dijo Casal.

La nota a la cual alude el vicepresidente de la entidad de los letrados está dirigida a él, firmada por Gilli. Mediante esta, lo ponen en conocimiento de que el fallo que ordenaba su restitución fue apelado. "Ayer este Colegio interpuso un recurso de apelación con efecto suspensivo pidiendo la nulidad de la resolución de (Abate), y su incompetencia en la materia. En razón de lo expresado precedentemente y teniendo presente que usted no agotó la vía administrativa ante este Colegio, le recordamos que su sanción está firme y por lo tanto continua vigente", destaca el presidente del Colegio de Abogados.

"Es muy preocupante que (esta institución) no cumpla una orden judicial; es un acto de extrema gravedad institucional. Los abogados confrontamos al mejor argumento, nuestras armas son los recursos y remedios procesales, pero nunca podemos desoír a la Justicia. Pareciera que una mayoría circunstancial se ha apoderado de la conducción del Colegio , y se cree más allá de las leyes y de las órdenes de la Justicia. Seguiré bregando por hacer escuchar mi voz y peleando por los principios que defiendo y por la representación de los colegas me dieron su voto", cerró Casal.