Reino Unido impuso sanciones a cientos de personas y entidades rusas el martes, utilizando una nueva ley para ponerse al día con la Unión Europea (UE) y Estados Unidos en la persecución de personas acusadas de apoyar al presidente ruso, Vladimir Putin.

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Con estas medidas, las potencias de Occidente buscan disuadir al Kremlin de la decisión de invadir Ucrania.

En la última ronda de sanciones, implementada rápidamente después de que el Proyecto de Ley de Delitos Económicos del gobierno se convirtiera en ley, Gran Bretaña actuó contra personas cercanas a Putin, como el expresidente Dmitry Medvedev, el ministro de Defensa Sergei Shoigu y el ejecutivo de la televisión rusa, Konstantin Ernst.

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Los empresarios rusos Mikhail Fridman y Pyotr Aven, oligarcas que amasaron su riqueza antes de que Putin llegara al poder, también fueron sancionados, al igual que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, y la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova.

Gran Bretaña dijo que la última ronda de sanciones incluyó a élites con un patrimonio neto de 100.000 millones de libras (más de 130.000 millones de dólares).

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“Vamos más lejos y más rápido que nunca para golpear a los más cercanos a Putin, desde los principales oligarcas, hasta su primer ministro y los propagandistas que venden sus mentiras y desinformación. Los estamos responsabilizando por su complicidad en los crímenes de Rusia en Ucrania", dijo la canciller Liz Truss.

A través de un comunicado, afirmó que están "trabajando en estrecha colaboración con nuestros aliados". "Seguiremos aumentando la presión sobre Putin y cortaremos los fondos para la maquinaria de guerra rusa”, advirtió.

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La canciller explicó que Gran Bretaña había impuesto más de 370 nuevas sanciones, elevando el total a más de 1.000 desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero.

El gobierno británico había anunciado anteriormente que prohibiría la exportación de artículos de lujo a Rusia e impondría un nuevo arancel del 35% sobre importaciones rusas por valor de 900 millones de libras (US$1.200 millones), incluidos vodka, metales, fertilizantes y otros productos básicos.

Una vista general de los contenedores de envío vistos desde el puente del buque de carga AAL Kobe atracado en el puerto de Felixstowe, Gran Bretaña. Foto de Reuters

“Nuestros nuevos aranceles aislarán aún más a la economía rusa del comercio mundial, asegurando que no se beneficie del sistema internacional basado en reglas que no respeta”, afirmó el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, en un comunicado.

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En este contexto, el gobierno británico dijo que la prohibición de exportación entraría en vigor en breve y que pronto establecería qué productos se verían afectados, pero agregó que probablemente incluirían moda de alta gama, obras de arte y vehículos de lujo.

Muchas firmas británicas, incluidos los fabricantes de automóviles Jaguar Land Rover y Aston Martin y la marca de moda de lujo Burberry, ya han dicho que cerrarán temporalmente sus puntos de venta en Rusia o suspenderán el suministro de productos.

La administración de Boris Johnson dijo que los bienes sujetos a un arancel adicional del 35% habían sido elegidos para minimizar el impacto en Gran Bretaña y maximizar el impacto en la economía rusa.

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Los productos incluyen hierro, acero, fertilizantes, madera, neumáticos, contenedores ferroviarios, cemento, cobre, aluminio, plata, plomo, mineral de hierro, residuos/productos de desecho de alimentos, bebidas, bebidas espirituosas y vidrio para vinagre, cereales, semillas oleaginosas, papel y cartón, maquinaria, obras de arte, antigüedades, peletería y peletería, barcos y pescado blanco. 

El gobierno británico también dijo que cortaría todo el apoyo financiero a la exportación a Rusia y Bielorrusia, lo que significa que ya no emitirá nuevas garantías, préstamos o seguros para las exportaciones. La exposición británica actual a Rusia a través de su agencia de crédito a la exportación es de alrededor de 100 millones de libras. (Reuters)