Hoy comenzó el juicio contra Marcelo Macarrón por el crimen de su esposa, Nora Dalmasso, ocurrió en noviembre de 2006 en un country de Río Cuarto. El viudo está acusado de ser el autor intelectual del mediático asesinato que lleva 15 años de impunidad.
Al llegar a los tribunales de la ciudad cordobesa, Macarrón calificó a la acusación en su contra como "un mamarracho", en alusión a la investigación del fiscal Luis Pizarro que elevó la causa a juicio. También confirmó que declarará el martes. Está previsto que el juicio dure tres meses y que presten declaración alrededor 300 testigos, entre ellos los hijos de la víctima, Facundo y Valentina.
En su ingreso a la sala, Macarrón evitó referirse a quién fue el autor de la muerte de su esposa. “No especulo sobre nada”, alcanzó a decir antes de que su hija le pidiera a los periodistas que lo dejaran en paz. También aseguró que vive “con mucha angustia” el inicio del juicio y consideró “muy difícil” que después de tantos años pueda esclarecerse lo ocurrido.
El juicio está a cargo de los jueces técnicos de la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación, de Río Cuarto, Daniel Antonio Vaudagna, Natacha Irina García y Gustavo José Echenique Esteve; y el fiscal será Julio Marcelo Rivero.
El acusado será asistido por los abogados Marcelo Brito, Cristian Ayán y Mariángeles Mussolini. En tanto, los hijos de Dalmasso desistieron de participar como querellantes en la causa.
Comienza el juicio contra Marcelo Macarrón por el crimen de su esposa, Nora DalmassoTras la audiencia del lunes, los jueces dispusieron que las siguientes jornadas se desarrollaran el martes, el miércoles y el jueves en el mismo horario, pero a partir de la segunda semana serán de martes a jueves, de 9 a 15, se informó oficialmente.
El fiscal Luis Pizarro, el quinto y último de los que investigaron a lo largo del proceso judicial, en septiembre de 2019 dio por concluida la instrucción y elevó el expediente a juicio con el viudo Macarrón como el único imputado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía, y precio o promesa remuneratoria” en calidad de “instigador”, que prevé la pena de prisión perpetua.