El conflicto bélico que está ocurriendo en este momento en Ucrania amenaza con ser el evento más transformador y peligroso en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En los últimos días, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha intensificado el ataque sobre ciudades claves ucranianas, como Jersón, Járkiv y Kiev. Y no ha mostrado ninguna señal de que esto vaya a parar, a pesar de las duras sanciones impuestas a su país por parte de Occidente.
Ante esto, muchos analistas se preguntan qué está pasando realmente por la cabeza del líder ruso. Una de las respuestas más familiarizadas en Occidente, especialmente en Estados Unidos, es que Rusia siempre ha sido y es un estado expansionista. Y Putin representa la encarnación de esa ambición, pues pretendería construir un nuevo imperio ruso.
Como dijo Fiona Hill -una de las principales expertas en Rusia de Estados Unidos, de acuerdo a una reproducción de la BBC, Putin ha estado articulando la idea de que existe un espacio en donde los ucranianos y los rusos son un mismo pueblo, y su misión es volver a reunir a todos los rusohablantes de diferentes lugares que pertenecieron en algún momento al zarismo.
Aunque no existe una definición académica clara sobre qué significa específicamente el Ruskkiy Mir, distintos analistas han intentado explicarlo. Para algunos, se trata de la totalidad de la comunidad asociada a la cultura rusa, que comparte una historia, una lengua y ciertas tradiciones.
Para otros pensadores, hay un conjunto básico territorial que podría ser el núcleo y que podría comprender Rusia, Bielorrusia, Ucrania y Kazajistán. "Hay dos criterios para definir el Russkiy Mir. El primero, es cultural, que abarca toda la cultura rusa en su conjunto, incluido a quienes se encuentran fuera del territorio", le reitera a BBC Mundo Juan Manuel de Faramiñán Gilbert, catedrático emérito de la Universidad de Jaen. "El segundo concepto es el geográfico y está basado en lo que fue el viejo imperio zarista creado por Catalina la Grande", agrega.
Pero para Sergey Goryashko, periodista del servicio ruso de la BBC, la definición del mundo ruso en la cabeza de Putin no tiene fronteras. "Hace un par de años, unos alumnos de una escuela le preguntaron a Putin dónde termina la frontera rusa. Y él respondió que no terminan en ningún lado", cuenta el reportero, en el informe de ese medio.
Por otra parte, Putin siempre ha impulsado el resurgimiento de Rusia como potencia mundial. Y ha criticado fuertemente a algunos ex líderes rusos que, en su opinión, condenaron a la Unión Soviética a su desintegración.
Finalmente, hay que agregar que uno de los momentos más difíciles para Putin ocurrió en 2004, cuando Víktor Yushchenko ganó las elecciones ucranianas, considerado por el Kremlin como un "títere" de Washington. Esta fue una enorme humillación para Putin, pues se percibió como si él hubiese perdido a Ucrania.