Los tiempos apremian al vicegobernador. Tras casi medio año al frente del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo ha decidido poner mayor énfasis en los resultados. De allí los cambios de piezas en el elenco oficial. Lo que ayer se observó en el Ministerio de Seguridad no serán las únicas modificaciones. Todos los funcionarios están en observación.
Jaldo arenga a la Policía y pide que salga más a la calleLo mismo sucede en otras áreas. Gabriel Yedlin está a punto de dejar la conducción del Ministerio de Desarrollo Social. Desde hace algún tiempo, el hombre cercano al gobernador en uso de licencia Juan Manzur había expresado su voluntad de tomar nuevos rumbos. Algunas veces esgrimió cuestiones particulares; en otras, la convocatoria a ocupar un cargo a nivel nacional, una posibilidad que cobra más fuerza en estos momentos.
Jaldo tomó juramento a Julio Fernández, el nuevo jefe de la Policía¿Qué dice Jaldo al respecto? “Hay gente que renuncia y hay otros que el doctor Manzur los necesita en Buenos Aires”, se limita a responder. Yedlin no ha realizado aún declaraciones públicas acerca de su futuro político e institucional. En un vuelo comercial, anoche regresó desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde mantuvo un encuentro con la secretaria de Abordaje Integral del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Micaela Ferraro. “Este es un gobierno que genera las inversiones para el desarrollo del sector privado, da trabajo con derechos y equidad federal en los financiamientos para obras públicas, mira al Norte argentino y lo ve lleno de posibilidades y capacidades”, indicó el titular provincial de Desarrollo Social que en su cuenta en Twitter aparece en una foto de perfil junto a Manzur. En la Casa de Gobierno señalan que el recambio es casi un hecho y que es más que probable que el Ministerio sea conducido por una mujer en la próxima etapa. La nominada es la actual secretaria de Atención a Familias en Riesgo Social, Lorena Málaga. Más allá de todas estas cuestiones, no hay renuncia todavía. Si eso sucediera, Yedlin también tendría que efectuar otro trámite si su destino es sumarse al gabinete nacional: renunciar formalmente a la banca legislativa por la que fue electo en 2019.
Es viernes. La agenda difundida anoche por Presidencia de la Nación no contiene actividades del jefe de Gabinete nacional. Viajar a Tucumán será una costumbre del gobernador en uso de licencia. Un tanto para contener a la dirigencia que responde al médico sanitarista. Otro tanto para observar cómo va la gestión de su compañero de fórmula. Esta semana ha sido intensa para el jefe de Gabinete nacional. Las negociaciones para llevar el acuerdo de la Argentina con el FMI al recinto de la Cámara de Diputados han sido intensas. Manzur se encargó de aglutinar la mayor cantidad de gobernadores, de empresarios y de sindicalistas posibles para que apoyen el texto que la Casa Rosada envió al Congreso. Eso le ha permitido tomar oxígeno en la interna que vive el oficialismo nacional.
Sus salidas con el presidente Alberto Fernández a distintos puntos de la Argentina serán más frecuentes. El tucumano necesita mostrar que no hay disonancia con el hombre que gobierna la Argentina. Manzur considera que, si el acuerdo es aprobado en ambas cámaras, volverá a tener la fortaleza necesaria para continuar en la oficina de la Casa Rosada y pensar en 2023.