La Mesa de Diálogo Interreligioso de Tucumán divulgó una proclama en la que señala que la paz es verdaderamente un nombre de Dios, que nos compromete a todos a realizarla en el amor, en la justicia y en la comprensión. “Por eso decimos: ‘nuestro desafío es la Paz’”, destacaron en un pronunciamento que firman el arzobispo Carlos Sánchez -foto-, el rabino Salomón Nusbbaum, Juan Alurralde (Iglesia Ortodoxa), Bernardo Antolini (Jesucristo de los Santos de los Últimos Días), Roberto García (Iglesia Anglicana de la Gracia) y Héctor Mohamad (Asociación Panislámica).

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Los religiosos afirman: “nos convocamos los ciudadanos de la República desde la diversidad plural democrática a trabajar para afianzar la paz y la búsqueda de una cultura del encuentro, digno, responsable y austero; que se consagre a la reciprocidad solidaria, conducida con equidad, igualdad y justicia y que asegure un futuro auspicioso y promisorio, iluminado por la educación, salud, desarrollo y bienestar para las próximas generaciones”.

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En otro momento del documento, sostienen: “nuestros jóvenes se comprometen, con un corazón lleno de apertura, a la escucha atenta del otro, a contagiar la paz en sus comunidades y actividades cotidianas, a la no violencia, a ser portadores de una luz que arrojará a la sociedad futura signos de amor y esperanza y aceptamos que ellos son los valiosos herederos de nuestros principios”. Finalmente, manifiestan que la educación para la paz se hará realidad por medio del ejemplo en todos los ámbitos de nuestra vida y a través de la oración. “Que el modelo de diálogo presente sea modelo de paz y convivencia fraternal para la sociedad en su conjunto”, enfatizan.

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