“Estamos muertos de miedo con lo que pasó. Estos tipos andan sueltos y conocen nuestra casa”, expresó Gabriela Monti, esposa de Roque Daniel González (de 53 años) quien fue sorprendido por tres sujetos cuando intentaba llegar a su casa el viernes a las 23. El hecho sucedió en Perú al 1.900, Yerba Buena. Los delincuentes se llevaron más de 10.000 dólares, dinero en efectivo, un reloj y una computadora portátil.
Yerba Buena: un joven murió al ser apuñalado en una peleaSegún contó la mujer, a metros de llegar a su domicilio, tres ladrones hicieron frenar el auto de González e ingresaron al vehículo. “Dos se subieron en el asiento de atrás y se quedaron escondidos. El otro fue caminando hasta el portón y lo amenazaba con el arma. Cuando entró mi marido, escuché a mis dos perros ladrar, pero no imaginé algo extraño”, relató Gabriela. El que tenía el arma lo obligó a registrar toda la casa y los otros dos estaban quietos.
Yerba Buena: confirman que un audio falso provocó un caos“Me encontraba acostada viendo TV y de repente me aparece un tipo apuntándome con el arma. Le dijo a mi esposo que me atara en el baño al igual que a mi hijo de 25. Quedamos encerrados allí mientras Roque era amenazado por estos tipos y daban vuelta todo en mi casa”, agregó.
Un joven fue asesinado de una puñalada tras una supuesta pelea en Yerba BuenaGabriela dijo que ninguno de ellos pudo reconocer o mirar bien a los ladrones, ya que tenían barbijo y gorra. Además, cada vez que levantaban la cabeza, los amenazaban con matarlos.
“Mi hijo estaba estudiando y lo llevaron al baño. Le dijeron a mi marido que lo atara con un precinto; en cambio a mí, con una soga, por eso logré desatarme minutos después”, expresó Monti. Luego de que los delincuentes revisaron toda la vivienda, encontraron una caja fuerte que estaba en uno de los armarios. De allí se llevaron esa suma de dinero y un reloj. De una mesa, al pasar, levantaron una computadora.
“Cuando dejé de escuchar ruidos, salí del baño y me di con que estaban saliendo de la casa con mi marido. Estaba aterrorizada porque se lo estaban llevando con ellos”, dijo entre lágrimas Gabriela. “Veo que se van y salí corriendo a tocar la alarma vecinal para que alguien nos ayude”, añadió.
Roque, que nunca dejó de ser apuntado con un arma de fuego, fue obligado a dar varias vueltas, hasta que llegaron a la esquina de Camino del Perú y San Martín. En ese lugar había dos hombres que los esperaban en sendas motocicletas. Antes de subirse a ellas, los delincuentes le pincharon una de las ruedas del auto y entonces se escaparon. La víctima, como pudo, regresó a su casa para avisarle a su familia que no le había pasado nada malo.
“Ni yo sabía el monto de dinero que teníamos guardado en casa. No tenemos empleadas ni desconfío de nadie porque no le contamos a nadie nuestros movimientos ni lo que tenemos o no. Esta zona es tierra de nadie, realmente”, dijo la mujer.
Tanto la vivienda que sufrió el ataque como varias de la cuadra carecen de cámaras de seguridad. Según Gabriela, hay un vigía en la zona que se maneja en bicicleta. Sin embargo, en los últimos meses hubo varios casos similares o de asaltos en la calle. “Mientras los policías nos entrevistaban, había unos tipos que asaltaban en un local comercial de la zona. Es impresionante. Pedimos que se ponga más seguridad en los barrios, no tanto en la Perón o zonas comerciales. Necesitamos más protección. No podemos vivir así; esto es una seguidilla de hechos y nadie hace nada”, reclamó. (Producción periodística: Luciana Nadales)