Ayelén Alvarado (18 años) suspiró aliviada cuando se enteró del cambio de la imputación que había recibido en su contra. Ya no la juzgarán por homicidio simple, sino por haberse excedido en su derecho de defenderse al matar a su cuñado en medio de una pelea. Y una jueza dispuso que siga en libertad el proceso hasta que sea enjuiciada.

El caso comenzó el 19 de enero en San Cayetano. Ese día, Mathías Lobos ingresó al domicilio para hablar con su ex pareja Natalia Alvarado. Según el expediente, comenzó una discusión que habría terminado con la agresión física contra la mujer. En esas circunstancias, Ayelén salió en defensa de su hermana e hirió con un cuchillo a su ex cuñado. El joven fue llevado al Centro de Salud, donde falleció días después.

“Era la vida de mi familia o la de él”

La auxiliar Luz Becerra, por instrucciones del fiscal Carlos Sale, decidió acusarla de homicidio simple y solicitó que se le dictara la prisión preventiva por cuatro meses. La jueza Soledad Hernández aceptó parcialmente el pedido, ya que ordenó que siguiera detenida por 40 días. La defensa apeló el fallo y en una audiencia de impugnación, defendida por Gustavo Morales, logró que se le dictara el arresto domiciliario.

En esa audiencia, la joven explicó cómo se había desencadenado el caso. “Él entró drogado a la casa y comenzó a agredir a mi hermana. Cuando intervine, le dije ‘¿qué hacés montón de aca? No paró y comenzó a golpearme a mí”, relató. Luego agregó: “en un momento, en medio de la pelea, mi hermana le levanta la remera y nos damos cuenta de que tenía un cuchillo en la cintura”, añadió. La joven se quebró en llanto cuando contó el final de la historia. “Cuando él quiso golpear a mi madre me puse mal, me enceguecí. Ahí me di cuenta de que era la vida de mi familia o la de él. Por eso lo herí”, agregó.

Prisión preventiva para la joven que mató de una puñalada a su ex cuñado

Morales cuestionó el fallo de la magistrada al señalar que no había tenido la perspectiva de género y que se habían vulnerados derechos de casi una niña que no tenía antecedentes delictuales. En los últimos días, al analizar toda la prueba recolectada en la etapa, la fiscalía entendió que la joven efectivamente se había excedido en su derecho a defenderse. Se comunicaron con el defensor y le ofrecieron un juicio abreviado para que reconozca su culpabilidad y reciba una pena de cumplimiento condicional.

El profesional se opuso y terminó realizándose una audiencia donde se reformularon los cargos en la contra. Becerra, por instrucciones de Sale, solicitó que se le cambiara la imputación de homicidio a exceso de la legítima defensa. Morales solicitó que se le otorgara la libertad previo pago de una caución, planteo que terminó siendo aceptado.