“Cualquier conflicto bélico implica costos en términos de vidas humanas principalmente, los cuales son irreparables, pero también conlleva costos en términos materiales y económicos”, explica la doctora en Economía Ana María Cerro. En entrevista con LA GACETA la experta detalló cómo puede repercutir en nuestro país la guerra que lleva adelante Rusia en Europa el Este.

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-¿Cómo puede afectar esta guerra a nuestra economía?

-En cuanto a Argentina, la afectará en el precio de los commodities y en el de los bienes de capital, si quisiéramos englobarlos en dos grandes grupos. En cuanto a los primeros, hay algunos que Argentina exporta como ser el trigo y el maíz. Se espera que su precio aumente y eso sería beneficioso para nuestros productores, pero también hay que tener presente que el costo para producir estos bienes también subirá. Algunos de esos costos son los del petróleo, el gas, los agroquímicos y otros insumos.

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-¿Y el transporte de la exportaciones se complicará?

-Lo cierto es que ya venía habiendo problemas con los fletes marítimos. Con todo este conflicto en el Mar Negro, lejos de solucionarse, es de esperar que el problema en el transporte aumente. Entonces el impacto que eso pueda tener sobre estos commodities se vuelven inciertos, en cuanto al precio por el cual Argentina exporta.

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-¿Desde el punto de vista de los combustibles, la dependencia energética de Europa con Rusia nos puede afectar?

-Sí, porque con la política energética que tenemos, es necesario que importemos gas y petróleo, con lo cual, al aumentar el precio de estos bienes (ya ocurrió en Europa), es de esperar que afecte negativamente a Argentina. Salvo que en nuestro país comiencen a producir los yacimientos sin explotar que tenemos, como ser el de Vaca Muerta, por ejemplo; pero para que eso ocurra se necesitará inversiones.

-¿Cómo afecta todo esto en el mercado de capitales?

-En ese aspecto Argentina se encuentra muy cerrada debido al conflicto que aún debe solucionar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con los países de los cuales es deudora. Desde el punto de vista de los mercados de capitales, es difícil prever que vaya a haber algún impacto sobre la economía argentina, justamente porque antes de volver a insertarse en esos mercados hay que solucionar el problema con el FMI. Es difícil prever un impacto en ese aspecto, pero si puede esperarse que haya un aumento en la tasa de interés internacional. Si eso pasa, ahí sí tendremos otro efecto negativo sobre nuestra economía.

-¿El acercamiento del presidente Alberto Fernández con su par ruso puede jugarnos en contra ante el FMI?

-La verdad es que los acuerdos que haya hecho Argentina con Rusia todavía no están avanzados como para presumir cuál podría ser el impacto de una inversión o acercamiento ruso. Primero habrá que esperar a que se conozcan cuáles fueron los acuerdos realizados para medir qué impacto tendrán. De todas formas sería importante que como país fijemos una posición internacional firme con respecto a este conflicto bélico, porque al principio no fijamos posición y luego se condenó este conflicto. Es importante que Argentina, como las demás naciones, tenga una posición clara ahora, porque también debe definir cuál será su acuerdo con el FMI.

-Con todos estos factores ¿cómo ve el 2022 para nuestra economía?

-Primero hay que esperar que se conozcan los términos del acuerdo con el Fondo pero, si es como hoy se dice que será, por los indicios, nos espera un 2022 difícil, porque los parámetros están complicados. De todas formas hay que aclarar que siempre será más conveniente llegar a un acuerdo con el FMI que entrar en default. El segundo camino siempre ha sido más costoso para las naciones. Y tampoco olvidemos otro factor: sea cual sea el acuerdo deberá ser evaluado y aprobado por el Congreso para que entre en vigencia.