Benjamín Papaterra

LG Deportiva

El deporte es una de las actividades primordiales de los tucumanos. La gran mayoría de los ciudadanos tiene una gran raigambre con clubes de diferentes disciplinas debido a que, además de realizar actividad física, en ese lugar encuentran el sitio en el que pueden liberar tensiones cotidianas, profundizar vínculos sociales y, por qué no, divertirse. De esta manera, los clubes cumplen una gran labor social, conteniendo a muchos jóvenes que creen ver su futuro en diferentes canchas y disciplinas.

Sin embargo, son muchos los que no pueden cumplir los proyectos a largo plazo debido a la falta de apoyo económico. Esto deriva en que las condiciones de clubes y disciplinas sigan sin ser las óptimas en términos de infraestructura o también por la falta de recursos para superar la barrera del amateurismo, impidiendo el desarrollo de sus deportistas. A partir de esto, el debate saltó a escena. ¿Existen mecanismos de contribución a los clubes? ¿Puede tomarse el deporte como una política de Estado?

Con esta premisa en mente, e inspirándose en las experiencias de provincias como Chaco, el legislador Raúl Ferrazano presentó un proyecto de ley denominado “Sponsorización y Tutoría del Deporte”, como una de las posibles herramientas para su desarrollo.

El proyecto tiene como objetivo promocionar y estimular la práctica deportiva mediante el aporte de capitales privados, proponiendo financiar tanto a personas jurídicas como físicas del ámbito profesional y/o amateur. “Queremos solucionar la necesidad que tienen varios clubes para poder financiar sus actividades deportivas, reconociendo que el estado debe ayudar a este tipo de entidades; teniendo en cuenta que el deporte tiene un importante rol de contención social. Eso sería posible, a partir de lograr que personas tanto físicas como jurídicas puedan financiar a estas actividades deportivas”, expuso.

El mecanismo funcionaría de la siguiente manera: todos los contribuyentes del Estado provincial podrán destinar hasta un 5% del total de sus impuestos provinciales hacia una entidad deportiva o deportista individual. Las transacciones serán reguladas por medio de la creación de un nuevo organismo denominado Registro de Entidades Sponsor y Tutoras de la provincia de Tucumán, siendo el garante de la transparencia a lo largo del proceso. Vale recordar, que estas instituciones (como los deportistas) deberán presentar una serie de requisitos (especificados en el proyecto) ante la Secretaría de Deportes de la provincia para poder acceder al beneficio.

“Estimamos que esta iniciativa contempla los intereses de las partes. Por un lado se encuentran las empresas que desean incluir dentro de sus estrategias comerciales las inversiones en deporte; por otra, se encuentra el Estado que, a cambio de beneficios impositivos, permite inyectar aportes privados en una actividad que es de su interés fomentar. Todo ello, en beneficio del colectivo del deporte que suma otra fuente de recursos para sostener sus actividades deportivas”, argumentó.

Este proyecto tiene como fin hacer despegar al deporte de nuestra provincia; suelo donde el talento brilla en cada esquina pero que en más de una ocasión no pudo ser desarrollado en su máxima expresión. Con todo lo expuesto, solamente queda preguntarse: ¿será esta la verdadera solución para el desarrollo del deporte tucumano o estamos ante otra ilusión?

Caso Chaqueño

En 2009, Chaco se convirtió en la primera provincia que implementó la Ley de Sponsorización y Tutoría del Deporte, una herramienta que permitió a muchos clubes y deportistas individuales concretar sus objetivos.

Acompañando a esta iniciativa, nació el Instituto del Deporte de Chaco (un ente autárquico que tiene el poder de Ministerio de Deportes de esa provincia) marcando una clara diferencia con la situación de la Secretaría que se encarga de las mismas tareas en Tucumán.

Según Víctor Gianechini, Director del Deporte Federado del Instituto del Deporte Chaqueño, esto “dinamiza y agiliza los trámites de gestión de los sponsor porque el instituto tiene un gran poder de decisión sobre la redistribución de dinero. Somos un ente con decisión propia para todos los temas que incumben al deporte”.

Para ser beneficiarios, explicó que las entidades deportivas tienen que ser parte de la Ley de Ordenamiento, Promoción y Fiscalización del Deporte. Esta ley sería la homóloga de la n° 6982, más conocida en nuestra provincia como “Ley del Deporte”.

Allí se encuentran detallados los requisitos para que las asociaciones deportivas sean consideradas como tales, siendo el primer paso para la esponsorización debido a que permite la creación del Registro Único del Deporte.

Al mismo tiempo, el organismo chaqueño realizó un censo deportivo para saber cuáles son las necesidades de cada institución o deportista con el fin de que la sponsorización brinde soluciones frente a estos aspectos.

Por otro lado, la Administración Tributaria Provincial (institución equivalente a Rentas) autoriza el monto disponible de las personas jurídicas para transferir a los clubes, sobre la base de los tributos anuales.

Cuando se obtiene dicho porcentaje, este es transferido al Instituto del Deporte, organismo encargado de transparentar el proceso por medio de la redistribución del dinero hacia los deportistas u entidades deportivas. Estos últimos actores deben tener en regla todos los papeles, presentando su normal funcionamiento y estar libres de deuda con el fisco.

Ayuda que rindió frutos

Durante 2021, se registraron más de 160 proyectos en los que más de la mitad fueron aprobados y el cincuenta por ciento son de clubes; marcando un impacto directo ya que con ello se mejoró la infraestructura de las entidades deportivas y permitió a diferentes deportistas encarar competencias internacionales. Los casos del dakariano Carlos Verza, o de Ángel Deldo, jugador de la Selección Argentina para Ciegos, así lo demuestran.

Opiniones de los dirigentes tucumanos

Los dirigentes de distintas disciplinas analizaron el proyecto de esponsorización del deporte, basados en la posibilidad de crecimiento. Entre ellos, Rubén Urueña, presidente de la Federación Tucumana de Basquetbol, expresó: “es bueno este proyecto porque intenta poner al deporte como una política de Estado. Sí, debemos definir la redistribución de recursos hacia los clubes y deportistas, porque cada deporte tiene necesidades distintas”.

Carlos Cánepa, titular de la Federación Tucumana de Natación, hizo hincapié en las diferencia entre vínculos políticos que impiden el desarrollo de los deportes. “Este proyecto tiene todo mi apoyo. Me parece que es lo más equitativo tanto para clubes como para deportistas o federaciones, porque hoy en día solamente reciben un subsidio quienes más llegada tengan o quienes más gente lleven a un torneo”, señaló.

Por su parte, Iván Troitiño, presidente de la Federación Tucumana de Karate, dijo: “el proyecto es genial. Aunque, se debería definir la reglamentación y, sobre todo, quién será el organismo contralor. También se deben aclarar los criterios de distribución”, afirmó.

Diego Erroz, subsecretario de Deporte de la provincia, ve con buenos ojos el proyecto de ley. “Voy a estar a favor de cualquier ley que promocione al deporte y a los deportistas. Falta saber qué rol cumplirá la Secretaría de Deportes en todo esto y los alcances que tendremos. Ojalá que funcione”.

Por último, Martín Ayusa Coordinador de la Confederación Argentina de Deportes, argumentó que la Ley permitiría un avance para el desarrollo de las entidades deportivas. “Es importante que el estado deje reglas claras para el deporte tanto para su desarrollo o para la infraestructura de los clubes. Es una ley de vanguardia y viene a poner un poco de justicia para los clubes que desean crecer”, aseguró.

PUNTOS DE VISTA

Para Tokio, perdí toda mi energía fuera de la colchoneta

Emmanuel Lucenti

Judoca olímpico

Va a ser bueno mientras llegue al atleta que lo necesita y se lo merece. Tiene que estar bien direccionado. Creo que Tucumán está pasando por un momento deportivo bastante complejo y se tiene que ampliar la mirada a otros tipos de deportes que no sean el fútbol, el rugby o el hockey. El atletismo, la natación, o la gimnasia, por nombrar unos cuantos, son los que veo sin apoyo al día de hoy, quedándose en meras individualidades los que salimos.

Para Tokio, perdí toda mi energía fuera de la colchoneta y solamente competía por inercia. Tenía preocupaciones como juntar el dinero y armar la logística, más que para la competencia. Estaba hasta las dos o tres de la mañana buscando pasajes, que si estaban baratos, eran porque no contemplaban las valijas.

Al deporte se lo debe ver con otros ojos y no como un mero gasto. Como también, hay que regular bien los apoyos y no dejarse guiar por meras afinidades. Hay muchísimas cosas que no se ven y que los deportistas sufrimos para ir a representar al país. Si esta ley ayuda a todo ese tipo de cuestiones será muy productiva.

Al Nacional de Clubes llegamos con la cabeza fusilada

Florencia Moreno

Jugadora de Aguará Guazú

Es muy bueno el proyecto y va a permitir que se desarrollen más los deportes. En Tucumán no es común de que se desarrollen este tipo de iniciativas o que se esponsoreen a los equipos. Es muy complicado conseguir ayuda para poder afrontar las diferentes competencias, siendo este el principal problema para desarrollar el deporte en la provincia.

Nosotros tuvimos una experiencia de recaudar fondos el año pasado para el Torneo Nacional de Clubes. Tuvimos que hacer unos bonos o rifas pidiendo ayuda a diferentes negocios, porque no teníamos fondos. Ellos nos brindaron una serie de premios, haciendo un bono grande. Teníamos un mes para recaudar el dinero para las inscripciones de todas las jugadoras, la comida de todos los días, un botiquín, entre muchas cosas más. Lo difícil de todo esto, era que terminamos de entrenar y, como no había tiempo, salíamos a vender los bonos como sea.

Fueron semanas durísimas, porque teníamos mucha presión. Todo fue muy apresurado y desgastante. Llegamos saturadas al torneo, porque si bien rendimos físicamente, quedamos con la cabeza fusilada.

En nuestro caso salió bien al final porque lo ganamos, pero lo cierto es que una vez que pasa el torneo no tenés ganas de volver a participar.