Cuando se habla de falta de lluvia, cabe precisar que algunas zonas resultan más afectadas que otras. El este tucumano, por ejemplo, sintió con más saña el rigor de la seca. En ese sentido, este fenómeno climático golpeó, con especial énfasis, la agricultura de granos en la provincia.

Se trata de una consecuencia de cómo se fue organizando el mapa de cultivos en la provincia. ”Parte del citrus empujó la caña de azúcar, y esta fue empujando los granos prácticamente hacia el límite con Santiago del Estero. Y hay que tener en cuenta que cada 50 kilómetros que nos desplazamos se pierden unos 100 milímetros de agua”, explicó a LA GACETA Rural el vicepresidengte de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), Roberto Palomo.

El productor trazó un panorama del estado por el que atraviesan los principales cultivos de granos en la provincia. “La soja se empezó a sembrar más o menos en fecha. Pero luego, debido a la ola de calor, se perdieron muchas plantas. Y ese estrés le queda, y ya no reacciona ante estímulos. Hoy los cultivos están en un 50% del desarrollo que deberían tener. Tenemos muy bajas expectativas en cuanto a rendimientos”, dijo.

Acerca del maíz se mostró más optimista. “Una parte se sembró antes del golpe de calor; pero la mayoría, después. Entonces no ha sufrido tanto. Si se llegan a cumplir las lluvias pronosticadas el maíz puede andar bien; con buen desempeño y buenos rendimientos”, consideró.

Contó que algunos productores, ante la situación generada por el clima se volcaron a las legumbres. En especial, al poroto. Pero se trata de una speciality; no tiene las virtudes de un commodity, que se mueve en un mercado más transparente, cotiza en diferentes bosas -y uno puede sondear la oferta y la demanda-. El poroto es un cultivo muy difícil de predecir qué pasará con los precios y las demandas”, precisó Palomo.

No obstante, vislumbró un escenario que podría ser positivo. “Dependemos más que nada de Brasil; y lo bueno es que este país también tiene problemas con la sequía. Entonces es probable que haya una demanda interesante para el poroto”, indicó.

Destacó que los expertos dicen que, en algún momento del corto plazo, caerá agua sobre nuestra región. “Los especialistas especulan que marzo y abril serán meses lluviosos. Eso puede beneficiar al poroto”, afirmó.

Resaltó que en el mundo los precios están subiendo. Y aunque aún hay que esperar, lo más probable es que los precios del poroto sean interesantes, porque los precios de los commodities suelen arrastrar los de los specialities; debido a que se produce un efecto contagio”, puntualizó el directivo de Apronor.