La invasión rusa a Ucrania ha despertado reacciones de rechazo en el mundo entero y más de 1.700 personas fueron detenidas por manifestarse en diferentes ciudades de Rusia, con Moscú como centro de las protestas.

Mientras en Kiev y en otras ciudades ucranianas sonaban las sirenas y se escuchaban grandes explosiones, miles de rusos firmaban cartas abiertas y peticiones en internet para exigir al Kremlin que detenga el ataque.

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 “Estoy muy preocupada por la gente, estoy preocupada hasta las lágrimas”, dijo Zoya Vorobey, residente de Korolyov, una ciudad a las afueras de Moscú, citada por EFE.

“Llevo viendo la televisión desde esta mañana, cada minuto, para ver si cambia algo. Por desgracia, nada”, indicó.

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En una publicación de TN.com se destacó que varias celebridades y figuras públicas rusas, incluidas algunas que trabajan para la televisión estatal, se pronunciaron contra el ataque. Yelena Kovalskaya, directora de un teatro moscovita financiado por el Estado, anunció en Facebook que dejaría su trabajo: “Es imposible trabajar para un asesino y cobrar de él”.

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El grupo de derechos humanos OVD-Info, que hace un seguimiento de las detenciones políticas, informó que hasta el jueves por la noche 1.745 personas habían sido detenidas en 54 ciudades, 957 de ellas en Moscú.

El Comité de Investigación de Rusia emitió una advertencia en la que les recordó a los rusos que las protestas no autorizadas son contrarias a la ley. Roskomnadzor, organismo estatal de vigilancia de las comunicaciones y los medios de comunicación, exigió a los medios locales que utilizaran “información y datos que obtuvieran solo de fuentes oficiales rusas”.

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Más de 1.000 personas se reunieron en el centro de Moscú coreando “¡No a la guerra!”, mientras los automóviles que pasaban hacían sonar sus bocinas. También salieron a la calle cientos de personas en San Petersburgo y decenas en Yekaterimburgo.