Calles empedradas, casas coloridas, torres y murallas de corte medieval y barcas pesqueras que se mecen sobre aguas turquesa hacen de la comuna portuguesa de Cascais uno de esos idílicos paisajes de pinturas al óleo. Un lugar perfecto para relajarse, pero también para volver a empezar. Así lo entendió Lucas Noguera Paz a la hora de elegirlo como destino de su regreso al rugby luego de casi dos años de pausa, primero por la pandemia y luego para enfocarse en metas de su vida personal. El pilar tucumano formado en Lince firmó con Cascais Rugby, club de la División de Honor, la máxima categoría del rugby luso.

“Por ahora solo es una aventura de unos pocos meses, ya después veremos. El objetivo es volver a disfrutar del deporte”, comentó “Luquitas” sobre su llegada a Cascais, donde ya lo esperaba otro ex Puma tucumano: Gabriel Ascárate. De hecho, el ex capitán de Natación viene siendo figura y líder de una campaña histórica del conjunto portugués, actualmente líder de la División de Honor junto a Belenenses (ambos de momentos están en zona de clasificación directa a semifinales de los playoffs). “Hablé con él para venir acá. Me dijo que íbamos a vivir cerca, pero no pensé que tanto: su casa está prácticamente al lado de la mía, ja ja. Pero me alegra tener un amigo tan cerca”, destaca Noguera Paz sobre Ascárate, con quien compartió años en los Naranjas y en los Pumas.

Una pausa y regresamos

Aquel recordado marzo de 2020 encontró a Lucas en Inglaterra, como jugador de Bath (club de la Premiership, la primera división), aunque sin la continuidad que quería a causa de ciertas dolencias. Tras meses de cuarentena, regresó para radicarse en Tucumán otra vez junto a su esposa, María Laura, y su pequeña hija Amparo, nacida en Bath. Ya con experiencia en rugby profesional, Súper Rugby y hasta un cuarto puesto en un Mundial, Lucas decidió enfocar todos sus esfuerzos en avanzar en la carrera de Medicina (“terminé quinto y empecé sexto, ya estoy con la parte práctica) y también en la de Orientación Familiar, en la que ya está cursando tercer año. Sin embargo, el rugby nunca desapareció del todo y cada vez le fue picando más la vuelta.

“Durante todo ese tiempo me seguí entrenando, por mi cuenta pero en Lince. Ahí pude compartir con varios amigos. Y ya hace tiempo sentía ganas de volver a jugar, de empezar otra vez. Surgió la posibilidad de Cascais y me gustó. Primero, porque puedo volver a jugar con un amigo (Ascárate), porque es un lindo lugar y porque es un torneo de nivel intermedio, ideal para un regreso progresivo. Hace casi dos años que no jugaba. Y la verdad que fue muy lindo volver a la cancha. Por supuesto, reaparecieron algunos dolorcitos de los que ya me había olvidado, pero es lindo, divertido”, aclara.

Acompañado por su familia, asegura haberse sentido muy bien desde el momento en que pisó Cascais. “Todos fueron muy amables, siempre preguntándome cómo me sentía yo y mi familia. Yo ya sabía que me iba a encontrar con un grupo humano muy lindo, porque ‘Gaby’ me había contado. De hecho, él mismo viene trabajando mucho en esa parte desde que llegó al club”, cuenta Lucas.

De momento, está inmerso en los trámites para seguir con las prácticas de Medicina desde allá, mientras cursa Orientación Familiar de manera virtual. Todo esto mientras recupera su mejor nivel como jugador: “mi intención es volver a entrar en ritmo y aportarle lo que pueda al club, pero sobre todo disfrutar lo lindo que es el rugby”.

Refuerzo de primera línea

“La posición de primera línea siempre requiere experiencia adicional y sin duda Lucas tiene esa experiencia. Es un refuerzo de oro para esta segunda vuelta del campeonato”, lo definieron en su nuevo club. En la foja de Lucas Noguera Paz figuran 43 partidos con Los Pumas, entre ellos los del Mundial de Inglaterra 2015.