Aquel gol postrero de Augusto Lotti ante Platense evitó, en definitiva, que Atlético arrancara la Copa de la Liga “zapatero”, es decir, sin punto alguno tras el raid de tres fechas en una semana.

Peor que el “Decano”, solo Barracas Central, que perdió los tres partidos y también a Rodolfo De Paoli, sin resto para seguir pese a su ancha espalda por ser el entrenador que depositó al “Guapo” de nuevo en Primera.

Atlético: apuestas que no surten efecto y cambios que se imponen

Hasta ahí la “dictadura del resultado”, los números del inicio de 2022 que se anotan claramente en la columna del debe de Atlético y, por ende, de su nuevo-viejo entrenador, Juan Manuel Azconzábal.

En caída libre: de los últimos 84 puntos en juego, Atlético Tucumán apenas obtuvo 23

“Nos vamos con las manos vacías, vamos a ir mejorando de a poco”, se lamentó en rueda de prensa en el “15 de Abril”, todavía con las retinas llenas del golazo del uruguayo Jonathan Álvez que sentenció el 1-0 a favor de Unión.

“El que no lo quiera entender, es porque está habituado a un deporte diferente al fútbol. Las urgencias son, dentro de lo cotidiano, lógicas en cuanto a los resultados”, admitió el “Vasco”, generalmente sereno y medido a la hora de declarar.

Atlético: “Decano” sin respuestas

La salita de prensa “tatengue” es una metáfora del “Decano”. Como el resto del estadio, está todavía en construcción. Para llegar a ella, los periodistas deben pasar por obstáculos que incluyen vigas, andamios, materiales de obra. Y hacen sus preguntas a Azconzábal desde fuera de la sala, a través de una ventana, todo muy “provisional”.

“El partido fue trabado, friccionado, con pocos remates y muchas intervenciones de pelota parada. Y se termina definiendo en una jugada que es una acción individual, aunque corregible desde el lado nuestro”, argumentó.

Qué se dijo en las redes sociales tras la derrota de Atlético

El entrenador rescató algunos aspectos positivos del paso por Santa Fe. “El esfuerzo realizado, el orden, en la faz defensiva encontramos solidez en líneas generales… Por supuesto, se puede encontrar algún desequilibrio, pero fueron dos o tres contras del adversario relacionadas al dibujo, a la cantidad de jugadores en ofensiva que teníamos en busca del empate”.

Atlético mostró una pálida imagen y cayó ante Unión en Santa Fe

Pero claro, Azconzábal sabe que con eso solo no alcanza. “Nosotros pretendemos más, tenemos que elevar el volumen de juego, tener más llegadas… El equipo debe mejorar, seguir creciendo”, reconoció antes de poner la mira en el choque ante Patronato. “Buscaremos las variantes necesarias para llevarnos los tres puntos, que es lo que queremos”, agregó.

Consultado por LG Deportiva sobre si el partido con el “Patrón” adquiere ribetes de “final inversa” –ambos están últimos en la Zona A y además son potenciales rivales en la tabla de los promedios-, el “Vasco” pareció ensayar una defensa de su trabajo.

“Todos los partidos son importantes. Atlético vino aquí hace dos meses y medio, perdió 3-0; jugó con Platense perdió 4-1, fue a Junín, perdió 3-0… Nosotros debemos elevar la estadística, no me conformo con resultados ajustados (en contra)”.

Y dejó su mensaje para los hinchas del “Decano”, muchos de ellos impacientes no solo por este arranque, sino también por el “efecto arrastre” de la campaña 2021.

“Iremos mejorando… Van tres partidos de un torneo de 14, hay urgencias, sé lo que significa el fútbol. Pero nosotros debemos transmitir confianza a los jugadores, y exigirles por supuesto… es mi responsabilidad que el equipo juegue bien y obtenga resultados”.

La escena del final en la noche santafesina: jugadores con brazos en jarra, miradas hacia el césped, signos de incomprensión de por qué las cosas no salen de acuerdo a lo planeado.

¿Hay algún componente psicológico en esta actualidad negativa? “No, en absoluto”, negó el técnico. “El equipo hizo el esfuerzo en los tres partidos, hasta el último minuto se acercó al resultado… futbolísticamente hay que mejorar, eso está claro”.

En fin, lo mejor que se llevó de Santa Fe el “Vasco” fue el cariño y el reconocimiento de los jugadores vestidos de blanco y rojo que dirigió hasta hace unos meses nomás.