En la oposición consignaron que todas estos asuntos renuevan el debate sobre el manejo de las administraciones comunales. “La realidad es que las comunas son hoy una caja negra del Gobierno, y para el régimen de (Juan) Manzur y (Osvaldo) Jaldo, los tucumanos que viven en ellas son considerados ciudadanos de segunda que no tienen presupuesto público, no saben cuánta plata maneja la comuna ni en qué se invierte”, cuestionó el radical José María Canelada. Puntualizó que la Ley de Administración financiera establece que cada comuna debe tener un presupuesto, pero que eso no ocurre. “Es el sistema que tienen para tener atados a los delegados comunales desde que gobernaba (José) Alperovich: si no acompañan al gobernador no reciben un centavo. No tienen independencia política”, lamentó. Aseguró que el ministro de Economía, Eduardo Garvich, “mintió año tras año de que se iba a avanzar en este tema”. “Si de verdad queremos avanzar, lo que hay que hacer es darles autonomía política y autarquía financiera. Que dejen de ser rehenes del gobernador y los habitantes de las comunas puedan tener un presupuesto público, con una rendición de cuentas públicas”, dijo.
Buscan crear la figura del subdelegado comunalEl parlamentario Raúl Albarracín, del Partido por la Justicia Social (PJS), subrayó que todas las comunas deberían tener su presupuesto formal. “Cada delegado debería elevar al ministro una previsión de gastos y debería aparecer detallado en el Presupuesto general. En este caso, lo que se hace es que se dispone a discrecionalidad y se designa a criterio del Ministerio. Esa es la madre de todo el manejo que hay en las comunas. Los van disciplinando y hay un mecanismo de control muy fuerte. Los delegados tienen que desfilar siempre ante el ministro (Miguel Acevedo)”, coincidió.