Windows es, sin duda, el sistema operativo más utilizado en el mundo. Con el afán de mejorar su servicio y brindarle más facilidades a sus usuarios, Microsoft realiza actualizaciones de manera constante. Ahora, con la última versión de Windows, los usuarios deberán crearse una cuenta Microsoft y tener conexión a Internet para realizar la configuración inicial.
Pero esto no es algo 100 % novedoso. El requisito ya está presente en Windows 10; para configurar la PC se solicitaba la creación de una cuenta Microsoft, pero podía hacerse sin conexión a la red. Con Windows 11 Home (lanzado en octubre pasado) empezó a oficializarse. Ahora es obligatorio: para poder utilizar el sistema, todos los usuarios tendrán que crear una cuenta Microsoft.
Este requisito tiene dos objetivos: 1) recopilar más información del uso que hacemos de nuestra PC y 2) facilitarnos la compra de otros productos de su cartera (como Windows Office, su servicio de nube One Drive o las aplicaciones de la Tienda Microsoft).
La noticia fue anunciada junto a un conjunto de novedades más en el blog oficial de la empresa. “La edición de Windows 11 Pro ahora requiere conectividad a Internet solo durante la configuración inicial del dispositivo. Si elige configurar el dispositivo para uso personal, también se requerirá una cuenta Microsoft para la configuración”, informaron.
Con esta actualización, que empezará a regir con la salida al mercado de Windows 11 Pro, el producto de la empresa de Richmond se convertirá en el único sistema operativo del mundo en solicitar conexión a Internet para realizar la configuración inicial del ordenador, que históricamente se hizo de manera local (es decir, sin tener que conectarse a la red).